Existen políticamente tontos útiles y cómplices (el 2 % de la población), quiénes se prestan para desprestigiar el proceso democrático salvadoreño, volviéndose en los voceros de corruptos y evasores de impuestos quiénes nunca dan la cara y han explotado al pueblo durante más de seis décadas (el 1 % de la población).
Este (1 % + 2 % = 3 %) de ciudadanos ignoraron estudios de opinión como los de IUDOP, Mitofsky, Gallup y universidades,) que anunciaron el malestar del 97 % de la población, y que se corroboró en las urnas el domingo 28. En ellas el pueblo decide dar a Nuevas Ideas el poder para aprobar el presupuesto nacional, elegir fiscal y a los miembros de la corte suprema entre otros, con este voto sin precedente además de cambiar gobierno, los electores se aseguran de que se establezca una nueva “estructura de gobierno”.
Los tontos útiles y cómplices el 2 % repiten lo que manda el 1 %, sus patrones o acreedores: “la expresión en las urnas del pueblo ignorante es populismo y un cheque en blanco para establecer una dictadura”.
Yo creo lo contrario, y que en base a este estudio de la IUDOP UCA, el gobierno de Nuevas Ideas tiene la más grande responsabilidad de la historia, pues defraudar lo expresado en un ejercicio democrático sin precedentes, primero sería un suicidio político y segundo serían ellos los culpables de que la credibilidad en el sistema democrático terminara en El Salvador. Además, siendo testigo de lo actuado por Nuevas Ideas durante veintiún meses de ejercicio presidencial no parece que busquen un rechazo como el recibido por los corruptos oligarcas dictadores y políticos el pasado 28 febrero 2021.
El sector empresarial “no está bien evaluado en el anterior estudio”, esto quiere decir que “sus trabajadores” evalúan mal a sus patronos. Pero esto no quiere decir que “todos” los empresarios son malos. Esto revela que por sesenta años el 1 % además de controlar partidos, controlan sus gremiales y han evitado el desarrollo nacional, educacional, evadido el pago de impuestos, fomentado el contrabando, etc.
Es tiempo ahora para que los empresarios honrados tomen el control de las instituciones, gremiales y trabajen junto a sus trabajadores para construir un nuevo El Salvador en el que la prosperidad sea la de la mayoría.
La realidad nacional que yo veo concuerda con la que describe un miembro del gabinete del actual gobierno quién es parte de los logros alcanzados, a pesar de la nula colaboración de los poderes legislativo y judicial en manos del 3 % de corruptos. En este enlace, recomiendo escuchar lo declarado por el ministro de defensa.
Confieso que hace 24 meses pensaba que debíamos hacer desaparecer a la Fuerza Armada. Ahora creo todo lo contrario, la Fuerza Armada es una institución fundamental para la creación del “Nuevo El Salvador”.
Deseo que hagamos memoria, hace 24 meses se presentó el “Plan Cuscatlán”, el plan del gobierno que hoy lidera el presidente Nayib Bukele. Este lo puedes encontrar completo con más de mil páginas en esta dirección: www.plancuscatlan.com y si tienes poco tiempo te puedes refrescar la memoria escuchando la presentación en video del entonces candidato a presidente Nayib Bukele.
Entristece sin duda escuchar a seres queridos equivocados, respaldando las quejas de quiénes se verán obligados a pagar impuestos al perder el poder en la asamblea. Esta vez el fraude electoral no lo pudieron implementar.
Y por primera vez en 60 años, el pueblo cansado de humillaciones y privaciones se ve forzado a tomar las riendas de su destino, realidad que dará inicio el 1º de mayo del 2021.
Gracias, hermanos salvadoreños hemos tomado una decisión que marca nuestra historia, y debemos estar conscientes de que tenemos la obligación de acompañar a los funcionarios electos para que cumplan con el desarrollo de nación ofrecido y no permitirles variaciones en el rumbo de “servir al pueblo”.
¡Hemos delegado el poder, no lo hemos entregado!
En lo personal veo a un El Salvador abandonando el mundo del subdesarrollo.
(*) Ernesto Panamá es escritor