El ex jefe guerrillero salvadoreño, Pablo Parada Andino, conocido durante la guerra civil (1980-1992) como "Goyo" denunció ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), las masacres contra excombatientes y población civil ejecutadas por quien fuera el "comandante Mayo Sibrián", de las Fuerzas Populares de Liberación -FPL- "Farabundo Martí", la primer guerrilla fundada en El Salvador.
"Goyo" habló ante los delegados de la CIDH en nombre de la Asociación de Excombatientes por la Democracia en El Salvador -AED-, que tiene personería jurídica y que "entre nuestros fines y objetivos está el impulsar y trabajar por el rescate de la memoria histórica relacionada a los años del conflicto armado en nuestro país". AED trabaja en coordinación del Proyecto de Víctimas Demandantes (VIDAS), el cual aglutina a personas victimizadas de ambas partes en conflicto.
"En el marco de lo anterior, una parte de los miembros de nuestra asociación está conformada por víctimas de ambos bandos de aquella guerra", leyó "Goyo" un escrito presentado a la CIDH.
Estos asesinatos o masacres, según el testimonio del exguerrillero, se cometieron entre 1986 y 1990. Existen versiones que sólo en la llamada zona paracentral, entre San Vicente y Usulután, "Mayo Sibrián" habría ejecutado a unas 1.000 personas, entre guerrilleros y población civil, a los que se acusaba de "traidores o agentes del enemigo".
Estos asesinatos pueden constituir en algunos casos "crímenes de guerra" o/y "crímenes de lesa humanidad"; todos están en la impunidad. Nunca organismon internacionales o nacionales, incluyendo la institucionalidad del Estado los han investigado, menos procesado para castigar a quienes habrían cometido estos asesinatos, desaparecimientos y torturas.
"En esta ocasión queremos denunciar ante ustedes, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, que en el período de 1986 a 1990 la organización Fuerzas Populares de Liberación FPL-FMLN cometió crímenes de guerra, asesinando a centenares de combatientes y jefes guerrilleros miembros de esa organización, quienes fueron sometidos a torturas y tratos crueles antes de ser asesinados, por tanto, durante dicho período se practicó de forma sistemática las violaciones de los Derechos Humanos, que también constituyen delitos de lesa humanidad", leyó "Goyo".
Y continuó: "lo anterior se implementó como una política del accionar de la referida organización en los distintos territorios donde ejercía control, inclusive fuera de El Salvador; dicha línea o política de acción fue desarrollada durante los cinco años antes señalados; caracterizada por la crueldad en las torturas que en la mayoría de casos causaba la muerte de las víctimas".
Los familiares de las víctimas de la presente denuncia, fueron también víctimas de acciones de la Fuerza Armada.
Finalmente apuntó "Goyo": "Pedimos a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que en su comunicado que elaborará al final de ésta visita incluya estos hechos, así como en los posteriores pronunciamientos que realice respecto a El Salvador".