Los aspectos o áreas de la realidad salvadoreña en donde existen las principales contradicciones políticas son los siguientes: control territorial del gobierno, uso de fondos públicos, elección presidencial y uso del agua.
El crimen organizado y las pandillas continúan ampliando el control permanente sobre el territorio nacional, las fuerzas de seguridad pública no han podido detener ese proceso; se observa una escasez de planteamientos efectivos en materia de seguridad pública de parte del gobierno y de todos los partidos políticos, lo que permite concluir que el crimen organizado y las pandillas continuará aumentando su control en todo el territorio nacional.
En lo relativo al uso de fondos públicos, el país sigue bajando en el índice de Percepción de la Corrupción, es decir que la gente considera que la corrupción está aumentando o que las medidas para evitarla y castigarla no son suficientes. Existe una confrontación entre las organizaciones sociales que critican a funcionarios y organizaciones que han sido acusados de delitos de corrupción (Partido Nuevas Ideas, organizaciones de la sociedad civil al servicio de la sociedad, así como de la Oligarquía, así como Fiscalía General de la República contra las organizaciones políticas que se solidarizan con algunos de los acusados de corrupción (principalmente los partidos ARENA y FMLN); con el agravante que cada uno de estos dos partidos critica los actos de corrupción del otro y se solidarizan o se hacen los desentendidos con los funcionarios que pertenecen al partido, acusados por este motivo. Tomando en cuenta el crecimiento del apoyo popular al Partido Nuevas Ideas y el éxito relativo que se ha tenido en la investigación y aplicación de la justicia de algunos actos de alta corrupción, permite pensar que la lucha contra la corrupción continuará fortaleciéndose en los próximos años.
En la arena electoral, el Partido Nuevas Ideas pretende desplazar del gobierno a los partidos ARENA y FMLN, por los actos de corrupción que han cometido sus miembros y sus allegados, así como por no haber tenido éxito en la solución de los problemas que más preocupan a la población (corrupción, empleo, aumento de la producción); mientras que estos partidos tradicionales consideran que el Partido Nuevas Ideas constituye una amenaza al sistema democrático y que no hay que permitirle que gane las elecciones. Todo parece indicar que los partidos tradicionales harán todo lo posible para evitar que el Partido Nuevas Ideas gane las elecciones (deslegitimación legal, propaganda sucia y acuerdos entre los partidos), en la actualidad se puede predecir que Nuevas Ideas ganará las elecciones presidenciales; por otra parte, si se impide que Nayib Bukele continúe participando en la elección presidencial, se corre el peligro de entrar en un período de una fuerte desestabilización política. Sin embargo, no hay que menospreciar el peligro que los buenos propósitos del Partido Nuevas Ideas sean desvirtuados en el camino hacia el poder (ejecutivo, legislativo y judicial) y termine como parte del movimiento mundial neofascista, eso significa que los militantes de ese partido, que promueven los intereses de la mayoría de la población, tengan presente que el neofascismo también proclama que defiende los intereses de esas mayorías, pero en la práctica favorece intereses de una minoría con fuertes inversiones en el país.
En el tema del uso del agua, las Organizaciones de la Sociedad Civil al servicio de la Oligarquía plantean que el uso del agua debe ser definido por un organismo en que la mayoría de sus miembros representen intereses empresariales; mientras que otras organizaciones del mismo tipo consideran que el agua es de la sociedad y que el uso de la misma debe estar regulado por un organismo en donde la mayoría de los miembros sean representantes de instituciones estatales. Pareciera que las primeras organizaciones tienden a dominar por contar con el apoyo de la mayoría de partidos de derecha en la Asamblea Legislativa, en donde se tiene que aprobar la Ley del Agua.