El congresista Jim McGovern admitió que el Gobierno de su país, Estados Unidos, tiene una parte de responsabilidad en la situación política y económica de países como El Salvador, Honduras y Guatemala: “les dimos la espalda”, publicó en su cuenta de Twitter.
Las palabras de McGovern están inspiradas en la crisis de atención a migrantes que atraviesa el Gobierno de los Estados Unidos en la frontera sur; particularmente, en Texas. Miles de niños están en centros de detención viviendo condiciones precarias y antihigiénicas, más el resto de jóvenes y adultos que también están sobrepoblando esos recintos. La inmensa mayoría de estos migrantes provienen del Triángulo Norte centroamericano: El Salvador, Guatemala y Honduras.
Así, McGovern visitó estos lugares y comprobó las deficiencias: 40 días sin duchas, luces encedidas durante la noche y hasta los niños durmiendo sobre el piso de concreto.
Por eso, el hilo de tuits que publicó el congresista inicia a partir de su visita a los centros de detención de migrantes. “No olvidemos que en los ochenta, Estados Unidos puso millones de dólares para apoyar gobiernos corruptos y ejércitos brutales en lugares como El Salvador, Honduras y Guatemala”, escribió McGovern.
El presidente estadounidense que fue conocido por apoyar la lucha contra las insurgencias en América Latina fue Ronald Reagan, republicano. De hecho, en 1983 el gobierno de Reagan logró que los miembros del Congreso le aprobaroan un paquete de US$336 millones en ayuda para El Salvador, a distribuirse en dos años: 1983 y 1984. En esos años, la guerra civil estaba en lo más intenso en cuanto a persecuión, secuestros y restricción de las libertades.
En su cuenta de Twitter, McGovern continuó. “Tomar partido en estas guerras resultó en innumerables civiles muertos (el conflicto salvadoreño resultó con 75,000 muertos, entre civiles, guerrilleros y agentes de las fuerzas de Seguridad). “Cuando las guerras terminaron, le dimos la espalda a estos países y no los ayudamos a enfrentar la corrupción, o la impunidad, o la pobreza o cualquiera de estos problemas sistémicos que nosotros creamos”, agregó en su red social.
Hay más detalles: el éxodo de salvadoreños se disparó durante la guerra. Mientras tanto, en los barrios de los Estados Unidos terminaban de cohesionarse y madurar ciertos grupos de compatriotas que habían forjado para sí mismos una nueva identidad: las pandillas. En concreto, en tierras extranjeras fue que nacieron y se definieron la Mara Salvatrucha y el Barrio 18. En los tiempos posteriores a los Acuerdos de Paz, estas pandillas se convirtieron en protagonistas de la segunda guerra fratricida que no se ha logrado desmantelar hasta la fecha.
En los tuits, McGovern luego expresó que “ahora vemos lo que está pasando, como resultado. Dada nuestra historia, los Estados Unidos tiene la obligación moral de liderar un esfuerzo, junto a la comunidad internacional, para ayudar a reconstruir estos países y ayudar a los que están buscando asilo”.
El Gobierno de los Estados Unidos ha puesto en marcha tres programas que no ha desarrollado en Guatemala y Honduras, por ejemplo. Se trata del FOMILENIO (US$460 millones, 2007-2012), el Asocio para el Crecimiento (2011-2016) y FOMILENIO II (US$277 millones solo desde el Gobierno estadounidense, 2015-2020). Ahora, en conjunto, se preparan para poner en marcha la Alianza por la Prosperidad del Triángulo Norte, que tiene una clara orientación a prevenir la migración desde esos tres países. Se estima que Estados Unidos aportará alrededor de US$600 millones.
McGovern expresó que, respecto de esa obligación moral que tiene Estados Unidos con los países emisores de migrantes, “no solo es la acción correcta a ejecutar, sino que también ayudará a abordar la violencia que causa que las familias huyan, en primer lugar”.
Ahí termina su hilo el congresista. De hecho, McGovern ha tenido una relación cercana con El Salvador. Cuando vista el país, con frecuencia se entrevista con funcionarios de Gobierno y ha criticado con dureza la falta de colaboración de los militares en la investigación y judicialización de la masacre de El Mozote.
Además, las palabras del congresista, que representa a los habitantes del segundo distrito de Massachussets, llegan un día antes de que el gobierno del presidente estadounidense Donald Trump inicie redadas masivas para atrapar migrantes indocumentados. También los preparativos para las elecciones presidenciales de 2020 han comenzado en ese país, con debates de los posibles candidatos. Trump, que usó un discurso antiinmigrante durante su campaña de 2015 y 2016, busca de nuevo ocupar el máximo cargo en la Casa Blanca.