La Fiscalía General de la República (FGR) en conjunto con la Policía Nacional Civil (PNC) informó este lunes sobre 11 órdenes de capturas giradas en los últimos días en contra de agentes, jefes policiales y civiles vinculados al feminicidio y desaparición de la agente policial Carla Ayala, la madrugada del 29 de diciembre pasado tras una fiesta en el extinto Grupo de Reacción Policial (GRP).
El director de la PNC, Howard Cotto, detalló las capturas por este caso. Los capturados y los delitos por los que se les acusan, son los siguientes:
Los procedimientos de captura se realizaron entre el 31 de mayo y el 3 de junio recién pasados, y los imputados han sido acusados por Feminicidio Agravado, Encubrimiento, Incumplimiento de Deberes y Complicidad.
Entre los agentes capturados está el subcomisionado Julio César Flores Castro, máximo jefe del extinto GRP, y posteriormente asignado como subjefe de la delegación de Soyapango, cargo del que fue suspendido en abril pasado.
Asimismo, fueron intimados los agentes Wilfredo Deras Hernández y Ovidio Antonio Pacheco, quienes guardan prisión preventiva por este mismo caso, en el centro penal de Metapán y en las bartolinas de la PNC de Lourdes.
También se capturó a los agentes Alex Obdulio López, Salvador Enrique Chávez , Antonio Estrada Villalobos y Carlos Alberto Flores; tanto Villalobos como Flores está actualmente en Estados Unidos bajo custodia de la policía de inmigración conocida como ICE.
Además, se decretó otra orden de captura contra Juan Josué Castillo Arévalo, el policía prófugo y principal autor material de la desaparición y posible feminicidio de Carla Ayala.
Civiles capturados familiares de agente Castillo
En cuanto a los civiles detenidos se encuentran: Edgardo Alfonso Chavarría Castillo, acusado de complicidad en la huida del agente Castillo; y Víctor David Castillo Campos, a quien se le encontró en su poder el teléfono de Carla Ayala. Este último, según la Fiscalía, es pariente del principal autor material del crimen, Juan Josué Castillo, y de hecho fue capturado en el municipio de San Francisco Javier, Usulután, de dónde es originario el agente Castillo.
“Hemos recogido prueba testimonial, técnica, científica, para imputar la responsabilidad de los detenidos”, dijo el fiscal general, Douglas Meléndez.
Pruebas técnicas
Meléndez aseguró que en el caso, hubo desprecio en relación a Carla Ayala, y las acciones fueron encausadas más a encubrir a los hechores y no darle asistencia médica a la víctima.
Guadalupe Echeverría, jefa de la Unidad Antipandillas de la FGR, afirma que, con base a peritaje forense, Carla habría sufrido el disparo en zonas cercanas a su cabeza, y que por la cantidad de sangre encontrada en el vehículo, y por la zona del impacto, probablemente murió minutos después del disparo dentro del vehículo.
"La víctima no pudo sobrevivir con la lesión de bala en la cabeza, según han establecido diferentes indicios", dijo Chavarría, quien detalló que con una lesión así, el ser humano resiste con vida cerca de 60 minutos desangrándose (Hora de oro) y sin asistencia médica como fue el caso de Carla.
Advierte además que si bien, no se han encontrado los restos mortales de la víctima, todo apunta, según pericias forenses, a que no sobrevivió, y por lo tanto, tienen elementos suficientes para establecer jurídicamente que hubo Feminicidio aunque aún no se encuentre el cuerpo “Hay jurisprudencia nacional e internacional que apoyan esta moción", subraya.
La FGR también logró determinar por medio de pruebas de balística, que efectivamente fue el arma de Juan Josué Castillo la que disparó al interior del vehículo esa noche. Asimismo, ha determinado por medio de videovigilancia del 911 el trayecto del vehículo secuestrado por el agente Castillo, y en su interior la agente Ayala, probablemente ya fallecida.
Las cámaras han determinado la cooperación de los sujetos civiles capturados, y la negligencia en la captura de varios de los agentes implicados que no actuaron, y permitieron el escape de Castillo.
Tanto la PNC como la FGR no determinan por el momento el móvil del crimen, ni el tiempo que pueda trascurrir hasta encontrar a Carla.