La Fiscalía General de la República (FGR) solicitó que la vivienda del expolicía, Hugo Ernesto Osorio, escenario de varios asesinatos y entierro de cadáveres, pase a manos del Estado. La diligencia tuvo lugar en el Juzgado Especializado en Extinción de Dominio.
La casa ubicada en Chalchuapa, Santa Ana, era habitada por Osorio y la Fiscalía busca que sea confiscada por el Estado debido a su uso para cometer delitos, según detalla el informe judicial.
La vivienda fue incautada en enero de 2023, según los registros fiscales. Actualmente, Osorio ya está cumpliendo una condena de 70 años por el feminicidio de Mirna Cruz Lima de 55 años, y Jaqueline Cristina Lima de 25, quienes compartían el parentesco de madre e hija, respectivamente.
También, Osorio tiene otra sentencia de 18 años por el caso de violación a una menor e incapaz, cometido en junio de 2020. Por este delito, un segundo implicado, Douglas Antonio Recinos, recibió una condena de 36 años de prisión.
Alrededor de las 11:00 de la noche del 7 de mayo, los habitantes de la zona informaron al sistema de emergencia 911 sobre un acto de violencia en el que un hombre agredía a una mujer en el callejón Estévez de Chalchuapa, Santa Ana.
Las investigaciones señalaron que Osorio perseguía a una mujer en la calle y la golpeó con un tubo de metal, arrastrándola después hacia una vivienda donde cerró el portón. Cuando los agentes de la PNC llegaron al lugar, encontraron rastros de sangre en las afueras del portón.
Al ingresar a la propiedad, descubrieron los cuerpos sin vida de dos mujeres, Mirna Cruz Lima y de Jaqueline Cristina Lima, quienes habían sido asesinadas con objetos punzocortantes. El cuerpo de Jaqueline fue hallado completamente desnudo, mientras que el de Mirna presentaba signos de violencia sexual y estaba semidesnudo.
Hugo Osorio se encontraba en la escena del crimen con sus muñecas ensangrentadas, luego de que simulara estar muerto al momento de la llegada de los policías. Además, se encontraron otros dos cadáveres masculinos en el lugar.
En 2021, el condenado confesó que varias personas estuvieron involucradas en el asesinato de más de diez víctimas que fueron enterradas en distintos pozos de su propiedad.
De acuerdo con las investigaciones, después de asesinar a las víctimas, en su mayoría mujeres jóvenes, Osorio introducía los cadáveres en una fosa que posteriormente era sellada con una plancha de cemento en una de las habitaciones.
En abril de 2023, se llevó a cabo el juicio contra nueve personas acusadas de asesinar a ocho víctimas relacionadas con este caso en el Juzgado Especializado de Sentencia para una Vida Libre de Violencia y Discriminación a las Mujeres. La jueza estipuló que el proceso durará dos semanas.
