Miles de peces, camarones, cangrejos y patos aparecieron muertos a las orillas del estero Jaltepeque, en la región del Bajo Lempa. El suceso, catalogado por los pobladores como una catástrofe ecológica, opacó la conmemoración del Día Mundial del Agua para las comunidades locales.
Mientras remaba en su cayuco don José Vicente Corvera, residente de la comunidad Santa Marta, en la zona aledaña a la reserva natural del estero, habló sobre la muerte masiva de animales. Según Corvera, el hecho podría estar relacionado con la contaminación del uso de agrotóxicos en las plantaciones de sandía y caña de azúcar en la zona.
“Esto sucedió a raíz de la lluvia. La gente se alarmó al ver tanto pescado muerto. Somos 800 personas que dependemos de la pesca para comer en este estero”, lamentó. Los peces muertos eran de diferentes especies: róbalo, tilapia, guapote, bagre, camarones y jaiba.
“La zona afectada es un sitio Ramsar, título otorgado por la Convención Relativa a los Humedales, que tiene una importancia internacional especialmente como hábitat de aves acuáticas”, señalo el represente del Movimiento de Agricultura Orgánica de Tecoluca (MOPAO), Luis Avilés.
“Una de las consecuencias es la muerte de los peces en el estero de Jaltepeque que está protegido en el municipio”, señaló. Avilés también confirmó la teoría de Corvera sobre el origen de la muerte de los animales.
“Estos son los efectos que los agroquímicos están provocando en el medio ambiente de la comunidad Santa Marta. El herbicida que se le rocía a la caña de azúcar para acelerar la maduración del cultivo; con la lluvia que cayó el pasado lunes, la escorrentía se llevó los desechos de estos químicos que fueron a parar al estero", manifestó Avilés.
“Irónicamente el hecho sucedió en una zona protegida y en un municipio que cuenta con una ordenanza ambiental que regula la práctica del uso de los agrotóxicos”, comento la concejala del municipio de Tecoluca, Cecy Rivas.
El hallazgo ha generado preocupación en la población de las comunidades afectadas que dependen de la pesca para alimentarse. Ante esta situación las líderes y lideresas de la zona se movilizaron al lugar para constatar el impacto ambiental y reportar el incidente a las autoridades pertinentes. Sin embargo, al momento no ha habido una respuesta oportuna de parte de estas.
En reiteradas ocasiones las comunidades de Tecoluca y las organizaciones sociales han denunciado la contaminación de estos ecosistemas costero-marinos a consecuencia de la invasión extensiva del cultivo de la caña de azúcar y sus malas prácticas agrícolas. Según los activistas, las consecuencias repercuten directamente en la fauna local ya que aceleran la destrucción y muerte de la biodiversidad del estero.
El uso indiscriminado de agrotóxicos, además, representa un grave riesgo para la salud de las familias campesinas de la zona, ya que impacta en la salubridad de los medios de subsistencia y prácticas sustentables de desarrollo económico como la pesca, acuicultura y cultivos agrícolas, entre otros.