El cardenal salvadoreño, Gregorio Rosa Chávez, instó a los nuevos políticos que configurarán la nueva estructura la Asamblea Legislativa, que trabajen en paz, respeto mutuo, diálogo y concertación.
“No tenemos una cultura de paz, hay que cultivarla porque en el hogar hay violencia, en el bus hay violencia, en la calle hay violencia y ya nos acostumbramos a eso, eso hay que desterrarlo”, reiteró el cardenal Chávez.
El religioso también demandó de los nuevos legisladores la necesidad de construir puentes y no barreras.
“Los gobernantes deben unir, tender puentes, no levantar muros”, recalcó.
Los nuevos diputados tomarán posesión el próximo 1 de mayo, con una mayoría a favor del presidente Nayib Bukele.
Tanques de pensamiento, analistas políticos y agencias de riesgo soberano consideran que se facilitará la gobernabilidad al gobierno central; sin embargo, advierten de un riesgo en el deterioro institucional ante la falta de contrapesos.
En ese sentido, el líder religioso afirmó que los días que faltan para el 1 de mayo son clave en la búsqueda de esa atmósfera adecuada que fortalezca la democracia.
“A partir del 1 de mayo todos los elegidos por elección popular serán observados por el pueblo, un pueblo que tiene distintas maneras de pensar y al cual tiene derecho y es parte esencial de la democracia”, dijo el Cardenal
Dijo que El Salvador es un país que viene de una “tremenda historia de violencia”, recordó el caso de la masacre de El Mozote en Morazán, que es una de las matanzas más grandes ocurrida en América Latina.
Recordó que durante 50 años el país estuvo sometido a regímenes militares que dejó huellas y, pese a ello, aún existe esa tendencia y no hay una experiencia fuerte de democracia.
Agregó que el país necesita de autoridades en donde “el pueblo se haga presente y se le permita dar su contribución para construir una nación en paz, en justicia y en verdadera fraternidad”.
Sobre la mayoría de Nuevas Ideas en la próxima conformación de la Asamblea Legislativa, en las que no se vislumbra pesos ni contrapesos, el cardenal, sostuvo que “una persona sabia escucha consejos, pero en una mayoría así, puede que eso se olvide y se crea que tener toda la verdad, pero nadie tiene toda la verdad; necesitamos de todos los brazos, hay muchas ideas positivas que si se van sumando, van construyendo una solución adecuada”.
El cardenal reconoció que hay signos que generan preocupación, pero todavía se está a tiempo para no caer en esa trampa que “solo nos lleva a decepciones, desilusiones y desencuentros que no ayudan a nada a la armonía nacional”.
