El presidente de la República, Nayib Bukele, mantiene su criticas contra Estados Unidos por las sanciones a tres de sus funcionarios por actos de corrupción y negociación con pandillas, esto pese a que sus comentarios y lo de los funcionarios estadounidenses están dañando letalmente las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
La nación del Norte sancionó este jueves a la jefa del gabinete de gobierno, Carolina Recinos, esto luego que Bukele hiciera serios señalamientos en contra de la exencargada de negocios de la “Embajada Americana”, Jean Manes, esto en defensa de dos salvadoreños señalados de agrupaciones ilícitas y venta de alimentos entregados por la administración presidencial durante la pandemia.
Para el mandatario, esto es un claro ejemplo que los norteamericanos no quieren amistad sino sometimiento.
“Esta claro que el Gobierno de Estados Unidos no acepta colaboración, amistad o alianza. Es sometimiento absoluto, o nada. Se ven hasta absurdas esas acusaciones diarias. No sabía que les interesara tanto El Salvador. Tal vez lo que les interesa, es detener el “mal ejemplo”,
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Agregó que “esto es lo que el #SocioConfiable no quiere para nuestro país ¿Por qué quieren que regresemos al pasado? ¿Por qué no quieren que crezcamos? ¿Por qué les gustaba tanto cuando nos gobernaban los que nos mantuvieron en la pobreza, la violencia y el subdesarrollo?”.
Estas palabras ya se encuentran calando entre los políticos estadounidenses, uno de ellos, es el subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Departamento de Estado de Estados Unidos, Brian A. Nichols.
Nichols salió a la defensa del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al decir que condena las falsas acusaciones contra el gobernante y la exencargada Manes y el actual encargado de Negocios, Brendan O’Brien.
“Estos ataques personales injustificados intentan distraer al pueblo salvadoreño de la corrupción en la administración Bukele y dañan la relación de El Salvador con Estados Unidos”, advirtió el subsecretario.
Recalcó que ambos pueblos serán amigos y aliados y continuarán trabajando para promover los intereses de los ciudadanos de ambos países.
“Damos la bienvenida al diálogo y una mejor relación, pero no a costa de permanecer en silencio ante acciones dañinas”, apuntó.
Ante esta postura, el gobernante salvadoreño respondió de la siguiente manera:
Por su parte, el asesor jurídico de Casa Presidencial (CAPRES), Javier Argueta, se refirió a las supuestas peticiones que la exencargada de negocios de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes, le habría sugerido en una reunión,se refirió al respecto.
Aseguró que la solicitud de Manes sobre la liberación del exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, es algo “sumamente grave”, alegando que el exedil formó parte de reuniones con líderes de pandillas a quienes entregó dinero.
Ante estas acciones cometidas por Muyshondt, Argueta lo tachó de terrorista por supuestamente haberse vinculado con ellos.
“Cuando una persona viene y pide que liberen a una persona que ha cometido un acto de terrorismo, que es terrorista, es sumamente grave”, expresó el funcionario.
Aseveró que el Gobierno Bukele no protegera a nadie como lo habría solicitado la representante diplomática y que, por ser un país soberano, El Salvador no aceptará la ingerencia extranjera.
“Esta ley la tiene Estados Unidos, Singapur, Canadá. Los países desarrollados tienen este tema de la no injerencia extranjera”, dijo.
A pesar de existir un video en el que el exalcalde aparece presuntamente reunido con pandillas, el proceso que enfrenta y por el que guarda prisión es por estar acusado de retención indebida de impuestos de los empleados de la municipalidad durante su gestión.