El presidente de la República, Nayib Bukele, ha informado que busca una nueva estrategia para obtener fondos para financiar la tercera fase del Plan Control Territorial, esto a consecuencia del retraso que la Asamblea Legislativa ha tenido en la aprobación de los $109 millones provenientes de un préstamo otorgado por el BCIE.
Para ello, el mandatario se reunió con el gabinete de seguridad para poder darle seguimiento a esta estrategia de seguridad nacional.
En ese sentido, Bukele ordenó a los titulares de la Fuerza Armada, Policía Nacional Civil y Centros Penales, que maximicen todos los recursos económicos disponibles para continuar con el combate de la violencia.
Bajo esa idea, Bukele propuso un “plan B”, que busca recoger recursos de las instituciones, y solicitar apoyo de empresa privada, organizaciones no gubernamentales y sociedad civil. “”, indicó.
“Tenemos que hacer algo, raspar las cacerolas de nuestras instituciones, pedir apoyo a las empresas y a todos los ciudadanos honrados que no quieren más homicidios… Hasta un café es un gran aporte”, expresó.
Además, aseguró que en su estrategia de combarte a la criminalidad, priorizará el combate a la delincuencia en comparación del narcotráfico.
“Eso implica que vamos a #RasparLasCacerolas para lograr recursos y darle tranquilidad y más seguridad a todo El Salvador”, indicó.
Uno de los temas principales que destacó el Jefe de Estado es la posibilidad de que febrero se convierta en el mes más seguro desde la firma de los Acuerdos de Paz. «Cada día que pasa nos permite demostrar los resultados de nuestro plan», afirmó el Presidente, y añadió que a medida que se demuestren los resultados, el congreso aprobará a corto plazo los recursos.
«Los diputados tarde o temprano terminarán apoyando nuestra política porque muchos ya están cayendo en desesperación en la medida que se acerca febrero del 2021», enfatizó.
Este empréstito ha generado confrontación entre los Órganos de Estado, llegando a su punto más álgido el 9 de febrero, cuando Bukele militarizó la Asamblea Legislativa para poder realizar la plenaria extraordinaria, donde se abordaría como punto único la aprobación de los fondos.
Sin embargo, la sesión no se llevó a cabo por falta de quórum y los parlamentarios que llegaron, se fueron molestos por el uso de las fuerzas de seguridad.
Además, el mandatario tuvo que contener a una masa de personas enardecidas previamente, que querían insurreccionarse contra el Legislativo.
Acción que se ha estado postergando y que se podría llevar a cabo nuevamente este fin de semana.
