Cinco cajas sonoras se activan con sensores que albergan retazos de sucesos, avances y logros en la historia Centroamericana de los Derechos Humanos. Es una exhibición temporal en el Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI), como si el viaje hacia atrás fuera tan fácil, ir a una cápsula del tiempo. Después de entrar y atravesar las exposiciones “1932”, “Maya Salarrué, color y memoria” y “Monseñor Romero, voz y mirada”; llego a la exposición “Aquí se recuerda”, salen voces contando historias diversas. Cada una es un “nexo” de América Central para recordar esos pasos alcanzados. En su presente, esas vivencias, esas generaciones, vivieron, lucharon y resistieron.
“Aquí se Recuerda” instalada de manera que dialogue con la exposición “Prudencia Ayala presidenta”, y permanece solo del 6 al 20 de julio en el MUPI. Posteriormente va a Honduras, donde continúa su recorrido por los otros países centroamericanos, como iniciativa del programa NEXOS, implementado por Hivos con el apoyo de la Embajada de Holanda. Cada letra contenida en las cajas forma la palabra NEXOS. Si se entra a la “N”, estarás en Guatemala, si vas a la “E” estás en El Salvador, la “X” Honduras, la “O” Nicaragua, y la “S” Costa Rica. Escucho unos datos, pero esos datos me dan curiosidad, voy, busco, leo, me contengo. Me sorprendo. Hay cosas tan cerca que no sabía, hay mujeres tan valiosas que brillan porque su amor está reflejado, hay muertes, hay persecución, la palabra y la libertad de expresión coartada, la intolerancia y el etnocidio, el pisoteo a nuestras más hondas raíces indígenas. Y cuando ya no hay fronteras, podemos hablar de región.
Los nexos en estas luchas y logros obtenidos, varían en el tiempo. Comenzamos este viaje por Centroamérica. Me asomo y comienzo entonces a retroceder. Y avanzar, el conocimiento es poder.
Durante décadas, Guatemala fue brutalmente reprimida, hay miles de crímenes a los diversos grupos indígenas, pero hay logros y señalamientos del Ministerio Público a los acusados de 422 masacres de la etnia ixil entre 1982 y 1983, donde murieron 1,771 indígenas, hechos que se encuentran debidamente documentados. Toda una cultura de la intolerancia en un país extenso de primavera eterna, de genios ancestrales, con dioses astrales. Estas muertes, son para recordar. Aunque la memoria olvide, aquí se recuerda. Falta mucho, los guatemaltecos deben esclarecer otros miles de crímenes a los diversos grupos indígenas. Sin resolver la verdad, duele. En los últimos años, las mujeres guatemaltecas han tenido acceso a programas de empoderamiento y enfocados a sus necesidades; contra la homofobia y la exclusión existen también, esos logros de las de las personas activistas LGTBI en marchas donde participan miles de personas rechazando la intolerancia y reclamando sus derechos humanos.
Por su parte, en El Salvador, Prudencia Ayala, quien nace en una cabaña de paja en Sonzacate, departamento de Sonsonate, el 28 de abril de 1885, se convirtió en precursora de los derechos femeninos en El Salvador, en un símbolo de América Latina. Y para mí, también es un ejemplo, a pesar que ya paso mucho tiempo desde su gesta. Aun su mensaje solidario es incomprendido. Irónicamente hasta por las mujeres.
Logró con su osadía, plantarse en una sociedad que no aprobaba el voto de la mujer, ella irrumpió esas medidas exigiendo no solo el derecho al voto, si no postulándose como candidata a la Presidencia de la República de El Salvador, en las elecciones de 1930. Prudencia fue rechazada, pero deja una huella en las luchas de las mujeres por una sociedad equitativa. Logra publicar el periódico Redención Femenina, escribe poemas, vivencias, relatos. Vive su vida de “ideal” y es perseguida por ello. El 11 de julio de 1936, con cincuenta y un años, muere esta heroína salvadoreña, marginada por mujer, indígena y madre soltera.
La capital salvadoreña y sus convulsos años setentas. El surgimiento masivo de organizaciones sociales, estudiantiles, campesinas, que se oponen a la represión del Estado. La voz sin temor del arzobispo de San Salvador monseñor Óscar Arnulfo Romero, en esos años en un momento en que la palabra y la expresión y la denuncia le llevaron a la muerte, daba a conocer sucesos como los recientes asesinatos de sacerdotes, desapariciones, muertes, etc. Debido a sus denuncias, Romero es asesinado el 24 de marzo de 1980. Ese asesinato, marca el inicio de una larga guerra civil de once años.
En Honduras, dos mujeres, Bertha Cáceres Flores y Gladys Lanza, ambas ya murieron en 2016. Berta asesinada, y Gladys después de su condena en prisión. Ellas dejaron un legado. Bertha Cáceres, (1973-2016), decidida a dar la vida por su amor a la naturaleza. Fue una líder indígena lenca, feminista”‹ y activista del medio ambiente. Originaria de La Esperanza. Su voz se escucha en esta cabina, siento su felicidad, su solidaridad, su fraternidad con esas personas. Ella habla en su discurso, sobre un “premio” recibido y lo dedica a su gente, a su madre, ahora su voz es más fuerte. Empezaron las amenazas e intimidaciones y en marzo de 2016, Bertha, fue asesinada en su propia casa. Su nombre se unía al de las decenas de activistas hondureños asesinados por su lucha contra empresas trasnacionales.
Otra mujer luchadora hondureña en “Aquí se recuerda” es Gladys Lanza (1942-2016), fue muy respetada, desde muy joven sindicalista, llegando a ser presidenta del Sindicato de Trabajadores de la Empresa de Energía Eléctrica, donde libró batallas gremiales. Defensora de derechos humanos, feminista y ecologista. Luchó en contra del servicio militar. Gladys veló siempre por los derechos de la mujer, y estuvo contra todo tipo de violencia contra la mujer. Las luchas del Movimiento por la Paz “Visitación Padilla”, al cual perteneció desde 1984, han permitido tomar conciencia acerca de que vivimos en una sociedad, en la cual la injusticia y la desigualdad entre hombres y mujeres es un problema social y que éste detiene el desarrollo. ¡Me hubiera encantado conocer a estas mujeres!
Sigo por el corazón de América, en este espacio imaginario. Sus historias, enlazadas aunque no las mismas. Me salgo de Honduras y entro a la caja “O” de NEXOS, llego a Nicaragua. Es el siglo pasado. Largas luchas de poderes. La dictadura Somocista. En ese entorno, surge un hombre que se convierte, con sus discursos contundentes en la “figura del pueblo”, Pedro Joaquín Chamorro. Una foto de sus manos y máquina de escribir, bastan para saber la importancia de la palabra, del periodismo, del testimonio, de la crónica, de ese presente registrado. Pedro Joaquín Chamorro, nació en 1924, periodista, escritor, empresario y político nicaragí¼ense, opositor al gobierno de Luis Somoza Debayle y a la dictadura de Anastasio Somoza Debayle. Chamorro, fue director del diario La Prensa. En 1977 gana el Premio María Moors Cabot. Murió asesinado el 10 de enero de 1978, cuando conducía su vehículo. Su legado de libertad sigue vigente, en 2012 fue designado como Héroe Nacional de Nicaragua con el título de "Mártir de las libertades públicas".
Viajando en estas cajas sonoras interactivas, llego hasta Costa Rica. Imágenes del antiguo cuartel a finales de los años cuarenta del siglo pasado; o de marchas alegres y multitudinarias en este milenio. Los audios hablan del general José Figueres Ferrer, quien fue presidente de Costa Rica en tres períodos, logra convertirse en caudillo victorioso de la Guerra Civil, fundador de la llamada “Segunda República”. Pero el mayor logro de Figueres, fue el 1 de diciembre de 1948, cuando abolió el ejército, hecho por el cual Costa Rica se convierte en el primer país centroamericano que prescinde de Fuerzas Armadas. ¡Qué maravilla! Respiro, y mejor sigo escuchando”¦Él hace entrega de las llaves de los cuarteles a las escuelas, y sabe que “los hijos de esas madres, nunca serán soldados”, y derriba la pared de un cuartel. En Costa Rica, como otras naciones de la región, los logros de líderes activistas de la Comunidad LGTBI, se celebran en masivas manifestaciones de calle, reivindicando sus derechos en libertad.
De un paso a otro, acabo el viaje “Aquí se recuerda”. Un breve viaje, que indica el camino. A seguir conociendo, a seguir investigando. Y “ser parte” de esta historia desde nuestros ideales.
Exposición itinerante “Aquí se recuerda”
6 al 20 de julio 2018. Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI): 27 Avenida Norte 1140, Urbanización La Esperanza, entre 19 y 21 Calle Poniente, San Salvador.