La policía salvadoreña informó hoy haber capturado a 17 jefes de la pandilla Mara Salvatrucha (MS-13), que son responsables de haber ordenado casi 2.000 asesinatos, entre ellos agentes de policías y militares.
La captura fue ejecutada este mismo jueves por la División Élite Contra Crimen Organizado (DECO) de la Policía Nacional Civil (PNC).
Los 17 jefes pandilleros están acusados de múltiples crímenes graves, entre ellos homicidios agravados, feminicidios, uso de explosivos, extorsiones, robos agravados y tráfico de armas entre otros.
Los 1.979 homicidios -entre los que se encuentran 32 policías y 21 militares- de los que son culpados ocurrieron, según las investigaciones policiales, entre julio y diciembre de 2017.
El Salvador es uno de los países más peligrosos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 60 por cada 100.000 habitantes. Oficialmente el Gobierno de El Salvador achaca a las pandillas la mayoría de los homicidios que ocurren en este país centroamericano.