viernes, 12 abril 2024
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Ante violaciones, ¿castración quí­mica?

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El Salvador es una caja de pandora, siempre estamos con alguna novedad algunas para bien, otras para mal y algunas rayando al absurdo como ocurre con la temática de la violencia, especí­ficamente la violencia contra las mujeres.

Me parece muy bueno el hecho que las mujeres cuenten con una ley que les procura una vida libre de violencia a partir del 2012 con la Ley Especial Integral –LEIV-, sin embargo a la vuelta de cuatro años de entrada en vigencia, se constata como en las polí­ticas públicas de seguridad, todaví­a no se incorporan elementos de seguridad ciudadana para las mujeres. En el Plan “El Salvador Seguro” aun no se ha logrado implementar de manera contundente la perspectiva de género

Por otra parte,  en la Asamblea Legislativa se encuentran una serie de propuestas que inquietan, una de ellas es acerca de la “solución” al problema de las violaciones, abordándolo desde “la castración quí­mica” del violador y el problema se soluciona, así­ de fácil ¡Bingo!

Me pregunto, ¿habrán investigado y analizado para la elaboración de esta propuesta?, sabrán acerca de la existencia de al menos tres diferentes teorí­as sobre las causas de la violación, que pueden dar al menos una visión sobre lo complejo del problema. Estas son la de aprendizaje, evolutiva y la feminista.

La feminista sostiene que la violación es un acto pseudo-sexual, motivado por el deseo de los hombres de conservar el dominio sobre las mujeres y de esta forma ejercer su control; la del aprendizaje es similar al planteamiento de las feministas, en el sentido que destacan especialmente las actitudes sexistas. La violencia sexual tiene que ver con  la influencia de los procesos de aprendizaje social, así­ como también la manera de cómo ha sido socializado el agresor el ambiente y los modelos familiares que han tenido los grupos de referencia entre los que ha vivido.

La evolutivita se refiere a la adaptación de las especies a su medio, explica pautas de conducta basándose en la supervivencia de las especies y considera la reproducción  como su función principal. Plantea que los hombres tienen un impulso sexual más fuerte y por lo tanto buscan saciar su instinto, incluso utilizando la fuerza si es necesario. Desde este enfoque se ubica el método de castración quí­mica, propuesta en la AL el cual es eminentemente fundamentalista; desde una lógica simplista, castrado el violador terminado el problema.

Reduce la conducta humana a impulsos producto de códigos genéticos preestablecidos, explica los procesos de motivación a través de las hormonas es negar la complejidad del ser humano y nuestra diferencia respecto a los animales. Es justificar la existencia de actos tan bárbaros y humillantes, es negarnos la capacidad de decidir libremente con responsabilidad.

La violación implica generar cambios culturales que propicien nuevos paradigmas de valoración hacia las mujeres y hombres. Amerita analizar como el  ser humano se forma a lo largo de toda su existencia a través de la adquisición de normas, valores, actitudes, creencias y conocimientos que lo conforman como persona.

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Gilda Parducci
Gilda Parducci
Columnista Contrapunto

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

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