Los custodios del centro penal “La Esperanza” -mejor conocido como “Mariona”- han amenazado a los familiares de las personas capturadas en marco del Régimen de Excepción y que guardan detención en ese lugar, con eliminar las liberaciones de civiles detenidos irregularmente, si se sigue filtrando información a los medios de comunicación sobre como salen las personas o lo que sucede en el recinto.
Así fue indicado por tres féminas, quienes se identifican como familiares de capturados y que tiene las funciones de “lideresas” o mediadoras entre los custodios y las personas que esperan a diario las liberaciones.
“Hey, hey, ustedes medios de comunicación que están tomando fotos, dejen de hacerlo. Nos han dicho los custodios que si se sigue sacando información de las liberaciones u otra información, ya no van a salir las gentes”, fueron las palabras que dijeron las féminas dijeron a ContraPunto y Revista Elementos.
Durante el leve encontronazo entre las partes registrado en la noche del martes, las coordinadoras agregaron que “andan diciendo que no dejan entrar medicinas al penal y eso es una vil mentira”.
“No pueden censurar nuestro trabajo, estamos para denunciar estas irregularidades”, reprochó el periodista de Elementos. A lo que la no identificada respondió: “Dígale eso a toda esta gente que tiene días de estar esperando a que salga sus familiares, si hacen eso no van a salir”.
Luego resonar esas palabras en la calle, la atmósfera se tornó pesada y el silencio prevaleció por varios minutos en la zona. Por lo que ambos equipos optaron en retirarse de la zona, para evitar que se desatara un conflicto que llevaran a mayores consecuencias.
Estas señoras horas antes, habían pasado una lista en la cual decían los nombres de quienes serían liberados ese día y “alistaron” 30 camisas para vestir a los “exconvictos”. A la vez aclararon que no pedían dinero por hacer esa acción, ya que varias personas las señalaron de sacar provecho económico de la situación.
Respecto al ingreso de medicinas, se pudo constatar que es cierto la restricción de medicamentos tal como lo publicó el rotativo La Prensa Gráfica a inicios de esta semana.
Las personas consultadas en las afueras de las instalaciones carcelarias, indicaron que no estaban “dejando pasar” los fármacos, algo que los tenía preocupados ya que varios reos tienen un horario para que les sea suministrado su dosis diaria.
Muestra de ello es de un mecánico de 46 años de edad, quien fue capturado en Metapán, Santa Ana, quien padece de alergias que le bloquean la respiración y se encuentra en tratamiento por un padecimiento cardíaco.
Según su progenitora, la única razón que las autoridades habrían detenido a su hijo es por un tatuaje en el pecho de una espada y los nombres de sus hijos en los brazos, pero destaca que son artísticos porque no pertenece a estructuras delincuenciales.
Mientras tanto, la hermana de un agricultor de Izalco, Sonsonate, indicó que anteriormente si lograron ingresar algún medicamento, pero que desconoce si se lo dieron a su hermano.
Lo que si se pudo verificar son los vestigios que han quedado en las canalestas son empaques de antimicóticos, acetaminofén y de otros medicamentos.
Otro factor que impera en el lugar, es la desinformación de parte de las autoridades ya que se mantienen herméticas sobre las condiciones en las cuales se encuentran los reclusos. Además, indicaron que no hay datos claros de las liberaciones, pese a que por diferentes formas han sabido que ya hubo audiencias.
Además, en los rostros de las personas se puede percibir la tristeza y el cansancio por el que han tenido que atravesar por esta situación, en las que han sido afectado.
Al ver que sus familiares no van a salir, muchos regresan por sus propios medios a sus hogares o lugares donde pernoctan, para retornar a la espera al día siguiente.
Esto va en contracorriente a información que publicaba el oficialismo, que acusaba a la oposición de financiar personas para que lloraran ante los medios de comunicación, por un monto de US$25 y transporte.
