El reciente trabajo investigativo realizado por el Centro de Estudios Ciudadanos de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), reveló que la población salvadoreña le da una calificación de 8.67 al presidente de la República, Nayib Bukele.
De acuerdo a la casa encuestadora, las calificaciones del presidente han tenido diferentes variantes a lo largo de este año, ya que en enero obtuvo 8.38, en febrero 8.21 y abril un 8.70.
“La nueva nota del presidente, coincide con las evaluaciones que hemos hecho. Prácticamente se ha mantenido”, indicó Óscar Picardo, investigador de la UFG.
Los investigadores de la Universidad Francisco Gavidia explicaron que la inamovilidad de la calificación, se debe a diferentes factores, entre ellos, el reparto de $US450 millones en bonos de $US300 con un aparato logístico sin precedentes, inversión en propaganda y porque ningún caso de corrupción le afecta y la mayoría de sus seguidores no leen y si lee no entienden o creen que es parte de una estrategia política para dañar a su líder.
En cuanto al manejo de la pandemia por el ministro de salud, Francisco Alabí, ha sido calificado con una nota de 8.48 en una escala en donde 10 es la nota máxima.
Alabí ha sido señalado por diversas investigaciones periodísticas de casos de corrupción, incluidas compras de bienes y servicios a empresas vinculadas a funcionarios o a sus familiares.
El centro de estudio indica, que esta evaluación es influente porque el 57.9 % de la población entrevistada, se vio influenciada en su decisión de votación en las elecciones municipales y legislativas del 28 de febrero de 2021.
Impresiones de elecciones municipales y legislativas
A casi cinco meses de las elecciones, Nuevas Ideas encabeza con un 48% la intención de voto para la elección de alcaldes y diputados del próximo 28 de febrero.
En contraste, ARENA solo aparece con un 9.8% de intención de voto, el FMLN con un 5.9%, GANA con 6.9%, PCN con 1.2%, PDC con 0.8% y Nuestro Tiempo con 0.4%.
Un 10.9% del electorado encuestado respondió que no irá a votar y un 3% anulará el voto. Según la encuesta, si los datos se cumplen el congreso quedaría como en la siguiente gráfica.
La población ha reprobado asimismo el trabajo de los diputados en su territorio y les asignan una nota de 3.6, donde 1 es la peor evaluación y 10 es la mejor.
Frente a la pregunta “¿Cómo califica la labor de los diputados de su departamento en una escala de 1 a 10, en donde 1 es malo y 10 (es) excelente?”, los participantes respondieron con 3.60. Si se tratara de una evaluación académica, los diputados no lograrían ni siquiera la nota mínima para pasar al siguiente período.
El análisis de la UFG muestra que Nuevas Ideas está reuniendo apoyo también al interior del país. El 48 % de los encuestados asegura que votará por NI para diputados, y el 45.7 % lo hará por el mismo partido para alcaldes y concejos.
Cuando se observan los datos departamento por departamento, el apoyo a Nuevas Ideas para elegir diputados osciló entre el 37.1 % (Ahuachapán) y el 56.6 % (Usulután), incluso antes de que se divulguen las propuestas de los candidatos.
Quedan pocos meses para cambiar de legislatura, y a estas alturas, el 47.4 % de los participantes en la encuesta UFG consideran que el país necesita una Asamblea Legislativa donde haya una mayoría que apoye al Gobierno.
El resultado que presenta la UFG, es correspondiente a 1,305 entrevistas presenciales, que se dieron entre el 2 y el 6 de septiembre pasado.
¿Por que consideran los investigadores que se han dado estos resultados?
1.- El desgaste por la corrupción: Arena y el FMLN cierran su ciclo político gubernamental con grandes casos de corrupción; y no logran resolver ni aclarar, muchos menos pedir disculpas. En síntesis, no han hecho nada, y el tema se ha quedado en la agenda de los salvadoreños, pero sobre todo en el guion del presidente y de sus funcionarios de gobierno.
2.- Ausencia de liderazgo: En ningún partido de oposición se observa un liderazgo fuerte que pueda enfrentarse con un discurso convincente frente al presidente y sus funcionarios; muchos de los políticos están estigmatizados con sus partidos políticos y son muy vulnerables y fácil caen en el constructo “los mismos de siempre”. Otros, posiblemente no se arriesgan o no saben cómo.
3.- La instrumentalización del pueblo: El Presidente y sus amigos han logrado de forma rápida instrumentalizar ese concepto difuso llamado “pueblo”; y a la vez han logrado zanjar los que están con el presidente y a favor del pueblo, y los enemigos del pueblo. Si esto se repite muchas veces la gente lo cree, es un asunto de “comunicación y masas”.
4.- El estilo de comunicación del gobierno: El despliegue de comunicación del gobierno es total; por redes sociales y por redes sociales. Cada vez que uno abre una página web siempre aparece la imagen del Presidente. No sólo se están invirtiendo muchos recursos en propaganda, sino que además se cuenta con un ejército de feligreses y adeptos operando en los escenarios digitales.
5.- Aspectos socio-económicos y demográficos: Muchos jóvenes que no terminan su educación media -60 % cada año o 200,000- de ambos sexos, pandilleros o no y, muchos profesionales con bajas calificaciones y limitadas oportunidades laborales, son los que ven en Nuevas Ideas un ascensor social. No importan las ideologías, ni los colores políticos ni mucho menos la historia, sino la utopía de un país imaginario.
6.- El factor Covid-19: Debido a la pandemia y a la “emergencia”, el gobierno repartió US$450 millones de dólares, en bonos de US$300 y además repartió cientos de miles de canastas con un aparato logístico sin precedentes. Esto ningún gobierno lo ha hecho y obviamente tendrá rédito electoral.
7.- La personalidad de presidente: Para muchos es casi un tema de “fe” y ven a Bukele como su Mesías o salvador político. El presidente en cada alocución, cadena o conferencia de prensa, repite un guion que le ha funcionado bien: Descalificar o insultar a los enemigos de él y del pueblo, luego pontificar el nuevo destino o las obras que está realizando y, finalmente o indirectamente, dar algunas razones disruptivas de lo que sucederá en el futuro.
8.- Blindaje político: El presidente y su gobierno está blindado; ningún hecho, ningún caso de corrupción, ninguna nota o investigación nacional o internacional, ningún pleito político con otros órganos de Estado le afecta; y es obvio, la mayoría de sus seguidores no lee, y si lee no entienden o creen que es parte de una estrategia política para dañar a su líder. Lo anotamos anteriormente, es tu tema de fe… y contra la fe no hay razón ni lógica que valga.
9.- El agotamiento de los partidos políticos: Bukele jugó y juega con los partidos políticos a su antojo; les pone trampas y caen fácilmente; los tiene su merced, lo amenaza y los chantajea; los insulta y luego les presiona. Mientras los pocos decentes no saben qué hacer, los mercenarios poco a poco se suman al equipo. Lo cierto es que el modelo territorial y “semi caudillezco” se agotó, ahora estamos en la lógica digital.
10.- La relativización de todo: El nuevo gobierno representa un movimiento de relativización total inconsciente; todo se tiene que refundar y cambiar, lo fáctico y lo simbólico; todo lo pasado y cualquier tradición es algo vencido, poco funcional y descartable. La gente está dispuesta a todo esto, se cansó de las rutinas, y en consumismo está envolviendo la cultura. El partido Nuevas Ideas se subió a ésta ola, en dónde lo efímero, la imagen, la moda, la novedad y la ignorancia están por encima de cualquier cosa.
