miércoles, 25 junio 2025

“Treinta años, investigando Abejas sin aguijón, Caracoles y Tilapias”, Carlos Enrique  Ruano, ingeniero agrónomo de la UES

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Una abeja sin aguijón, es un insecto que tiene dos pares de alas, vive en colonias, produce miel y cera. Su cuerpo está dividido en tres partes: cabeza, tórax, abdomen y la característica principal es el aguijón atrofiado. Los caracoles de agua dulce, son moluscos acuáticos comunes, viven en lagos, lagunas y ríos. La tilapia, es un pez con un valor nutricional alto, rico en sabor, proteínas, vitaminas, potasio y fósforo.

Por Wilfredo Díaz.

Hablar de estos seres vivos es interesante, cada uno tiene su historia, características e importancia en el medio ambiente. Las abejas melíferas, abejorros y sin aguijón, se clasifican en familias y subfamilias. Hay de 20 a 40 mil especies en el mundo aproximadamente. Algunas viven solas y otras en grupos, como las melíferas, que polinizan y producen miel. Están en peligro de extinción por el cambio climático y el uso de pesticidas.

Se clasifican por su tamaño, colores y comportamiento. Son clave en los cultivos, plantas y flores. Contribuyen a la biodiversidad y producción de alimento. Para Carlos Enrique Ruano Iraheta, ingeniero agrónomo y docente del departamento de Zootecnia de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador, estos temas científicos y académicos, son importantes para la sociedad.

El ingeniero Ruano, explica a estudiantes de la carrera de veterinaria y zootecnia de la UES, sobre las especies de abeja sin aguijón que se encuentran en el campus. Foto: Wilfredo Díaz.

Desde hace treinta años, investiga, analiza y estudia el comportamiento de especies menores como, las abejas sin aguijón, tilapias y caracoles de agua dulce. Sus conocimientos académicos los comparte con estudiantes de Medicina Veterinaria, Zootecnia y Ingeniería Agronómica. Participó en la investigación y capacitación: “Manejo de Abejas y Bosques”, junto a la universidad de Utrecht-Holanda, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, la Unidad de Sanidad Apícola y el departamento de Zootecnia de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la UES, proyecto financiado por la Unión Europea.

Es un docente, que hace su trabajo con detalle, disciplina, dedicación y verlo caminar con su rostro cubierto con una mascarilla, para evitar el covid-19, por los pasillos de su facultad, es como ver a un científico preocupado por sus especies menores, aseguran sus colegas docentes y estudiantes. Para conocer el trabajo que hace, fuimos en busca de la abeja sin aguijón.

El ingeniero Ruano, observa el comportamiento de la abeja sin aguijón que hay en la UES. Foto: Wilfredo Díaz.

Entramos al vivero, rastreamos la zona y encontramos un nido de la abeja sin aguijón. Muchas de ellas permanecen en la entrada de su colmena, para evitar que otros insectos coman su miel. El ingeniero Ruano, como todo un maestro en el manejo de ellas, extiende su mano, las toca y no pasa nada. No pican, solo muerden o provocan quemaduras en la piel, cuando se sienten amenazadas por el ser humano.

“Tengo treinta años de estudiar, investigar y enseñar a los estudiantes, la importancia de estas especies. En el Alma Mater, imparto cuatro materias, Especies menores ll y Sistemas de Producción Acuícolas, a estudiantes de la carrera de Medicina Veterinaria y Zootecnia, durante el ciclo uno y Especies Menores e Instalaciones Agropecuarias, a futuros ingenieros agrónomos”.

Abejas sin aguijón, magua-alazan, (scaptotrigona pectoralis), permanecen en la entrada de su piquera, para evitar que intrusos invadan sus nidos y coman su miel. Foto: Wilfredo Díaz.

“Cada especie menor, tiene características únicas e importantes. Desde el 2011, he realizado investigaciones y asesorías sobre el tema de estos seres vivos. De abejas, he escrito siete artículos científicos, dos publicados en revistas de Francia y Reino Unido y cinco a nivel nacional. He asesorado ocho tesis sobre la abeja africanizada. Estar enfocado en esta especie, me permitió desarrollar el proyecto, “Abejas nativas sin aguijón”, financiado por la secretaría de investigaciones SIC-UES”.

“He investigado veinticinco especies de abejas sin aguijón, no todas son aprovechadas por los agricultores. El tema es interesante, no hay estudios sobre ellas. Hace unos días, recibí un reconocimiento internacional por la Universidad de los Andes de Venezuela, por mi esfuerzo, conocimiento, tiempo de trabajo, que dedico a la investigación”, asegura Carlos Enrique Ruano Iraheta, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Agronómicas de la Universidad de El Salvador.

El ingeniero Ruano, toma muestra de tilapia, para verificar su desarrollo, peso y talla. Foto: Wilfredo Díaz.

El ingeniero Ruano, se ha capacitado a nivel nacional e internacional, con el apoyo de la Secretaría de Investigaciones de la Universidad de El Salvador SIC-UES. Se considera admirador y protector de las especies de animales menores, porque contribuyen a la seguridad y diversidad de alimento para el país.

En sus investigaciones, involucra áreas del sistema de información geográfica, para elaborar mapas de ubicación de la especie, con el apoyo de geólogos y biólogos, agradece la ayuda de ellos. Para que las abejas produzcan miel, es importante cuidarlas y facilitar su trabajo en la construcción de nidos en cajas de madera. Este tipo de abeja, es lenta para producir su vital líquido y hay que controlar plagas y enfermedades.

El ingeniero Ruano, en prácticas con estudiantes de sistemas de producción acuícola de la carrera de veterinaria y zootecnia de la UES, verifican el peso del caracol. Foto: Wilfredo Díaz.

Las abejas sin aguijón, son conocida popularmente como chumelo, son nativas, mientras que las Melíferas, fueron introducidas en el siglo XVl, con la conquista de los españoles. Hay que cuidarla, están en peligro de extinción. El ingeniero Ruano, tiene planes de escribir y publicar un libro sobre ellas, para que la nueva generación de seres humanos, las cuide ya que son importantes para el medio ambiente.

Características de especies de animales menores

*Abeja sin Aguijón (Chumelo): Tiene mayor facilidad de manejo por su tamaño. No pican, se puede domesticar, no requiere mayor inversión económica para su cuido y espacio. Se pueden criar en cajas de madera, su producción de miel es muy baja, muchas la utilizan para medicina.

Abejas sin aguijón, magua-alazan, (scaptotrigona pectoralis), en su piquera, que se encuentra en el campus. Foto: Wilfredo Díaz.

*Tilapia: Fácil de manejar económicamente por su cultivo y espacio de producción. Está enfocado en la seguridad alimentaria y productores agropecuarios, por sus proteínas y poca grasa. Es más saludable que el pollo. Al aplicar adecuadamente su concentrado crece rápido. Cuando se cultiva en estanque su sabor es rico, pero cuando son criadas en lagos y lagunas, tiene sabor a tierra, porque consumen mucha algas.

El ingeniero Ruano, toma muestra de tilapia, para verificar su desarrollo de peso y talla. Foto: Wilfredo Díaz.

*Caracoles de agua dulce: El costo para su cultivo, es muy económico. Unos 500 moluscos, pueden costar 20 a 30 dolares, todo depende del tamaño. Para consumirlo, hay que hervirlo quince minutos, para eliminar parásitos. Se alimentan de algas naturales y concentrado.

Caracol de agua dulce, muestra su músculo y sus tentáculos, en busca de alimento. Foto: Wilfredo Díaz.

Es alto en proteínas y bajo en grasa. Para cultivarlo, toman datos físicos y químicos, nivel de oxígeno, temperatura y transparencia del agua, potencial de hidrógeno Ph, peso, longitud, talla y porcentaje de sobrevivencia. Es herbívoro y omnívoro come de todo. Necesita luz para la reproducción de algas y alimentarse de ellas.

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Wilfredo Díaz
Wilfredo Díaz
Fotoperiodista profesional salvadoreño, periodista, docente, colaborador y columnista de ContraPunto.

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