Un total de 27 Jóvenes rapados, vestidos con pantalones cortos y camisetas blancas, estrictamente alhajados pero de esposas cromadas en las muñecas y tobillos, fueron los que ingresaron este miércoles al Penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca, departamento de La Paz, conocido como Zacatraz.
Los presuntos asesinos ingresaron bajo un estricto control carcelario; cada reo era custodiado por dos agentes penitenciarios quienes los sujetaban bruscamente y presionaban para acelerar el paso, donde posteriormente, fueron presentados ante los medios de comunicación como los asesinos materiales e intelectuales de policías y soldados durante el 2016.
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Los reos fueron trasladados desde el Penal de Ciudad Barrios, en San Miguel; Penal de Chalatenango, Complejo Penitenciario de Izalco, en Sonsonate; y algunas bartolinas policiales hacia la referida prisión.
En ese año, de acuerdo a estadísticas oficiales, 47 policías y 22 militares fueron asesinados por miembros de estructuras pandilleriles, principalmente, por “una parte” de los integrantes de la Mara Salvatrucha, quienes, en una guerra sin cuartel, cometieron el delito mientras los agentes se encontraban de licencia, en operativos y emboscadas.
“Estamos sometiendo a los responsables de estos hechos a este régimen de seguridad penitenciaria. (“¦) son 27 personas quienes atentaron contra las fuerzas del orden, los que hoy ingresan son aquellos que conspiraron, planificaron o facilitaron estos hechos”, explicó el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde.
Foto: Vladimir Chicas.
Zacatraz
Un penal construido en 2003 para albergar a “personas extremadamente peligrosas e inadaptadas a regímenes comunes y ordinarios”. La infraestructura está diseñada estrictamente para evitar que los reos puedan fugarse o que personas no autorizadas puedan ingresar al recinto.
La cárcel está dividida en cinco sectores que hospedan a pandilleros de la Mara Salvatrucha, Pandilla 18, asesinos de funcionarios públicos y otros que han cometido fraudes, delitos sexuales y otros relacionados a la integridad física.
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Zacatraz se encuentra bajo medidas de emergencia desde el pasado 29 de marzo de 2016 debido a la vorágine delincuencial que ha mantenido una tasa de 80.2 asesinatos por cada cien mil habitantes.
Los reos de ese lugar tienen restringidas las visitas íntimas y familiares, la libertad ambulatoria y el traslado hacia Tribunales para la realización de audiencias. Asimismo se encuentran cinco penales más ubicados en: Izalco, Chalatenango, Ciudad Barrios, Gotera y Quezaltepeque.
Foto: Vladimir Chicas.
Habrá más traslados
El ministro aseguró que habrá más traslados de reos hacia ese penal, ya que en bartolinas se encuentran más capturados por los homicidios en contra del personal policial y militar.
“Vamos a continuar con estas acciones, en que la medida que la amenaza persista sobre los miembros de nuestras instituciones estas labores continuarán y se incrementarán dirigidas contra los grupos que en este momento están propiciando tal situación”, dijo el funcionario.
Por su parte, el Director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto dijo que, en coordinación con la Dirección General de Centros Penales (DGCP), se seguirán ejecutando las acciones.
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“No solo por la decisión que tomó la MS de atentar contra las instituciones del orden, sino porque nosotros contamos con un aval legal para trasladarlos aquí, inclusive en la fase de Instrucción, lo continuaremos haciendo independientemente de que se encuentren en bartolinas, en penales o recién capturados”, explicó Cotto.
El 17 de noviembre de 2016, las autoridades de Seguridad fueron contundentes al advertir que todo el peso de la ley y las más duras condiciones en las cárceles esperan a los pandilleros que matan a los policías y militares.
“Hemos creado condiciones para que los responsables de estos actos, tanto de ejecutarlos directamente como de haber apoyado en cualquier forma, sean sometidos al régimen penitenciario más duro que la Ley nos permite”, dijo el ministro.
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