El presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, ha emprendido una cruzada: lograr la aprobación del Presupuesto General de la Nación 2020 antes que finalice el año.
Una tarea titánica, si se toma en cuenta que hay dos fuerzas políticas que al menos hasta este martes, no están en la lógica de dar sus votos para avalar el plan de gastos del próximo ejercicio fiscal. Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), le han encontrado a la partida de gastos del Estado más inconsistencias que bondades.
El miércoles de la semana pasada, el responsable de dirigir el Palacio Legislativo convocó a los jefes de los grupos parlamentarios a una reunión a la que asistió el ministro de Hacienda, Nelson Fuentes y la Comisionada Presidencial, Carolina Recinos. ARENA y el FMLN no asistieron.
El lunes hubo otra convocatoria, y otra vez los ausentes fueron los dos partidos antes mencionados y el Partido Demócrata Cristiano (PDC).
“No hay peor lucha que la que no se intenta”, dice una vieja frase y Ponce se aferra a ella. “Mi compromiso es buscar los espacios para que lleguemos a acuerdos, y eso lo voy a seguir haciendo, Si mañana no llega uno o no llegan todos; pues yo hice el esfuerzo y que la población juzgue”.
Sentenció que de no aprobarse el presupuesto, la afectada será la población, por eso reiteró que “voy a continuar haciendo las convocatorias que sean necesarias para abordar los temas que beneficien a los salvadoreños”.
Incluso dijo que “ya existe estrés por el tiempo en el que estamos y no hay aprobación del presupuesto”.
Acotó que los que se oponen a la aprobación del presupuesto no externan que cambios desean en una partida puntual. ¡Que vengan y digan!
El enfrentamiento que ha tenido el presidente Nayib Bukele con ARENA y el FMLN tampoco le ayuda, y lo único que ha provocado es que se cierren más las posibilidades de que salga el tan ansiado “humo blanco”.
Y para muestra un botón. El arenero Norman Quijano escribió en su cuenta de Twitter: “Los salvadoreños todavía creen que la Asamblea Legislativa tiene seguro médico hospitalario, nada más alejado de la realidad. Sin embargo, en el proyecto de Presupuesto 2020 se calcula que hay $30 millones para seguros en el Estado. Propongo que se elimine y ese monto ingrese a Salud”.
Y también le lanza un muy directo comentario a Bukele, quien emprendió el 1 de diciembre una gira por países asiáticos. “La burbuja de la luna de miel con el gobierno del Twitter se comienza a desinflar. A seis meses, crece el porcentaje de ciudadanos que percibe que no están cumpliendo las promesas de campaña y de 35.8% hace tres meses hoy, en la última encuesta, esa cifra sube a 41.9%”.
Agregó que no se ven las intenciones de corregir el proyecto del Presupuesto para superar los señalamientos hechos como: los millones en gastos financieros y publicidad, asignado sobre todo a Casa Presidencial, los seguros médicos, entre otros rubros cuestionados.
Por el lado del FMLN las cosas son iguales. La diputada Yanci Urbina advirtió que en el rubro del área económica, el Gobierno pretende recortar el subsidio al gas propano en más de $9 millones. No admitimos esa disminución que afecta la economía familiar.
También pide a Comisión de Hacienda revisar lo relativo a las plazas del sector público, porque los hallazgos que el FMLN ha encontrado y denunciado, es que el presupuesto contiene una masiva supresión de plazas, porque el gobierno quiere dejar eso bajo responsabilidad de la Asamblea.
Exhorto a los diputados y diputadas de la instancia encargada de estudiar las finanzas revisar minuciosamente el presupuesto 2020, ya que como grupo parlamentario se han encontrado muchas inconsistencias y hasta ilegalidades que violan la Ley de Responsabilidad Fiscal.
De igual manera, han surgido observaciones puntuales de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES) y del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI), que deberían tomarse en cuenta, ya que hacen valoraciones técnicas sobre el presupuesto, que necesita de $755.9 millones para cubrir los gastos previstos.
Tampoco se puede dejar de lado el endeudamiento, que ya ronda el 70% del Producto Interno Bruto (PIB), y hay una cola de empréstitos solicitados por el Ejecutivo, que podrían poner en aprietos al Estado y en donde la deuda pública en agosto pasado superó los $20 mil millones, con base a datos del Banco Central de Reserva (BCR).
La Comisión de Hacienda sesionará a partir de las 9:00 a.m. del próximo lunes y convocará a la Corte Suprema de Justicia, Corte de Cuentas de la República y nuevamente a la Fiscalía General de la República para que justifiquen sus proyecciones económicas.
