El diputado del partido ARENA, Johnny Wright, señaló este miércoles la falta de liderazgo al interior del partido tricolor, y lamentó que su decisión de renunciar a la reelección por desacuerdos con la cúpula arenera haya trascendido incluso a las descalificaciones personales.
“Hay un claro vacío de liderazgo porque no solo se trata de que las reglas estén bien hechas, sino que las autoridades no solo hablen bonito de renovación, pero que también lo crean y lo defiendan”, dijo el parlamentario en la entrevista matutina de canal 12.
Johnny Wright aseguró que la crisis interna que vive ARENA no es algo coyuntural sino histórica. Lamentó también que el partido se rija por estatutos pero se aplican discrecionalmente a conveniencia de cada quien.
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Asimismo, calificó como “un claro portazo en la cara de la renovación” la decisión de dejar fuera del proceso electoral a su propuesta de diputada suplente, Gabriela Trigueros, y a la joven Aída Betancourt Simán, propuesta por el diputado propietario Juan Valiente, quien también renunció a la reelección.
“Quieren decir que Gaby y yo no pueden ir juntos porque esa fórmula es demasiado rebelde y a lo mejor nos puede hacer demasiado daño”, dice Wright, quien añade que con esa actitud, es evidente que el conservadurismo radical es el que se quiere cuidar en el partido.
Además lamentó que su decisión y la crisis con el partido hayan trascendido al ámbito de las descalificaciones personales, sobre todo en redes sociales.
“Los esquemas de descalificación mutua son los esquemas tradicionales de política que conocemos en el país. Y no son más que la manifestación de la falta de argumentos y razonamiento profundo. Es una manera de no encarar la realidad”, dijo.
El funcionario agradeció las muestras de respaldo y de solidaridad que en las últimas horas ha mostrado la población a su persona y a la decisión tomada de no competir nuevamente por un curul en la Asamblea Legislativa
Al respecto el analista político, Dagoberto Gutiérrez, sostiene que la decisión de renunciar, es una señal positiva de rebelarse al orden político del país.
“Que los militantes de un partido tengan la libertad de rebelarse ante las prácticas de impedir niveles mínimos de democracia al interior de los partidos, en el fondo es una rebelión ante el orden político del país porque los partidos reflejan al país”
Gutiérrez concluye que las grandes rebeliones vienen de gente con capacidad para rebelarse, ya sea capacidad intelectual o económica.