Wall Street comenzó 2018 en positivo y en la jornada de este martes marcó nuevos máximos del selectivo S&P 500 y el índice Nasdaq, mientras que el Dow Jones quedó a 14 puntos de su marca anterior.
A pesar de la incertidumbre geopolítica y de haber acabado la última sesión bursátil de 2017 desganado, Wall Street sugirió esta jornada que el balance de marcas históricas que ha logrado en el último año tiene una tendencia a continuar.
Tras lograr récords durante el día, al cierre el S&P cerró en 2,695.81 puntos, un 0.83 % más, y el Nasdaq avanzó un 1.50 % hasta 7,006.90, superando por primera vez la barrera de los 7,000 enteros.
El Dow Jones de Industriales quedó rezagado y aún con números verdes su subida del 0.42 % solo permitió que acabara en 24,824.01 puntos, unos 14 menos que en su último récord, registrado el 28 de diciembre.
En el plano corporativo, Walt Disney estuvo a la cabeza de las firmas ganadoras con una subida del 3,99 %, después de que el grupo de inversión Macquarie mejorara su clasificación a raíz de la compra de Fox.
El parqué neoyorquino apostó por las compras especialmente en los sectores de materias primas, el energético y el industrial, lo que se reflejó con ganancias para firmas como General Electric (3.04 %), Chevron (1.91 %) o Exxon Mobil (1.47 %).
Pero sector tecnológico dio impulso suficiente al Nasdaq como para que se apuntara su mayor subida porcentual (1.4 %) desde mediados de noviembre, con Apple (1.79 %), Nvidia (3.02 %) o Netflix (4.75 %) como nombres destacados.
Al superar los 7,000 puntos, dando un salto de 1,000 en unos ocho meses, hoy el Nasdaq dio pasos hacia un ritmo de crecimiento que recuerda a la época del "boom" tecnológico.
Muchos inversores atribuyen la subida del valor de las acciones a los buenos resultados de las grandes empresas, al impulso que se prevé conlleve la reforma fiscal aprobada por la administración de Donald Trump y a los signos de que la economía estadounidense sigue creciendo.