Wall Street vivió este martes una jornada poco regular marcada por el nerviosismo que ha vivido los dos días anteriores.
El avance del 2.33 % que tuvo hoy el Dow Jones de Industriales, el principal indicador del mercado, está todavía lejos de la caída del 4.6 % que tuvo el lunes, pero se aproxima al descenso del 2.54 % del viernes. Es decir, aún falta mucho para que Wall Street se recupere totalmente de sus caídas más recientes.
Los analistas de Wall Street explican que los resultados variables del viernes y del lunes son sólo un descanso, que el mercado está tomando aire, y que mientras tanto se ha hecho mucho dinero en la toma de beneficios. "Creemos que es una interrupción (del mercado en alza) más que de un mercado a la baja", sostiene el fundador de la firma asesora ICON, Craig Callahan.
Los temores de una caída han comenzado en febrero por el aumento en el rendimiento de los bonos públicos, lo que podría restar mucho dinero del mercado bursátil para colocarse en el de deuda, más seguro.
"El excesivo y extendido optimismo dejó al mercado bursátil vulnerable a una volatilidad creciente, mientras los rendimientos en los bonos públicos salían de sus niveles bajos", sostiene el estratega de inversiones de la firma Baird, Bruce Bittles.
Ese efecto sigue latente, porque el rendimiento del bono del Tesoro a diez años, de referencia, volvió a subir, pero todavía hay muchos que piensan que los sudores de estos días son pasajeros, y que pronto pasará la tormenta.