Encuentra una razón para vivir.
Todos, plantas, animales y los humanos viven, pero somos los únicos que podemos agregar al vivir una razón para que el tiempo de vida no pase en vano. Si poseemos algo que nos diferencia de los otros seres vivos esto se llama creatividad.
Crear es la capacidad de usar la mente para producir pensamientos y de ellos crear algo diferente, nuevo o mejorado.
Vivir lo hace cualquiera. Vivir en forma creativa lo hace aquella persona que se pregunta: ¿Quién soy? Y solo luego de contestar esa pregunta, cuya respuesta está en tu universo interior, puedes empezar a comprender el universo exterior y empezar a entender cuál es tu relación con los que lo habitan: que daño o beneficio te acarrean. Entonces puedes decidir seguir con ellos o dejarlos. Esto te conduce, entonces, a conocer quiénes pueden ser colaboradores en tu emprendimiento y asociarte para compartir esfuerzos que resulten en ese nuevo producto que ofreces.
Como todo, debes empezar por el principio; solo así se evitan muchos errores, no todos, pues la vida se trata de aprendizaje, experimentación, éxitos y fracasos. Un paso a la vez, siguiendo esa meta, ese destino que te permita durante la vida vivir feliz.
Empieza por conocer ¿qué te esconde el universo interior?
No creas tener todas las respuestas o conocer todos los pasos a dar, mucho se revela sin que tú lo esperes, esto no será obra de la casualidad, será el resultado del trabajo, empeño y colaboración, puesto en el desempeño, estudio y preparación que se deben llevar adelante para desarrollar todo emprendimiento.
De pronto sentirás que tienes alas y te elevas por sobre los obstáculos. Las satisfacciones te invitaran a seguir ese camino que has emprendido.
Es importante tener el valor de repasar tu vida desde la infancia hasta el día de hoy y reconocer los logros que has olvidado y que ¡tú has logrado!
Aquí te encuentras, a esta edad, la diferencia es que ahora de manera consciente puedes dirigir el destino que te plazca; dejando al mundo un legado o pasar por la vida sin dejar huella.
¡Tú decides!
