Aumentar el número de permisos legales para trabajar y fortalecer la vigilancia en el movimiento migratorio son dos de los principales compromisos que el Gobierno de los Estados Unidos y el de El Salvador han adquirido en estos días recientes.
El presidente Nayib Bukele dio el anuncio en el contexto de la visita de Kevin McAleenan, el secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) del gobierno del presidente estadounidense Donald Trump.
“Esta región es fundamental para los intereses de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, y también los económicos”¦ Son nuestro vecindario”, manifestó McAleenan, refiriéndose al triángulo norte de Centroamérica.
El presidente salvadoreño, en tanto, reiteró su posición de no enfocarse en montos de cooperación. “No se tiene que pedir nada regalado, ni cheques en blanco”¦ No se le tiene que pedir dinero a la gente porque no es correcto”, subrayó el mandatario.
Ambos firmaron una carta de intención, cuyo contenido se terminó de afinar “en los últimos dos días”, según Bukele. Este documento consigna entre cuatro y seis líneas de trabajo para ambos paises, con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de los salvadoreños y que, con el tiempo, eso desmotive la migración forzada.
Los dos primeros temas que mencionaron McAleenan y Bukele son sobre seguridad. “Queremos generar nuestra propia capacidad para proteger nuestras fronteras. (Por ahora) ya tenemos nuestra propia patrulla fronteriza”, dijo Bukele. Con estos agentes vigilan el movimiento de las pandillas entre los países, así como los grupos criminales que se dedican a la trata de personas y al contrabando. “Tienen el apoyo total del DHS para la policía en El Salvador”, aseguró McAleenan.
Según explicaron estos funcionarios, las pandillas están intentando huir a otros países para evitar la persecución en El Salvador y uno de esos países es Guatemala. De ahí la necesidad de continuar fortaleciendo a estas unidades. Por otro lado, trascendió que Guatemala es también un territorio -como México-, con alto flujo de personas que solo están de tránsito, en su afán de llegar hasta Estados Unidos, incluso si arriesgan su vida en el camino.
Uno de los pilares que también tienen previsto mejorar es el de compartir información, en especial, en temas migratorios. Por ejemplo, la información biométrica en aduanas y aeropuertos. En este pilar participarán los dos países simultáneamente, además de que se hará en tiempo real.
También incluyeron acciones a ejecutar más vinculadas con la economía. La idea es “ampliar el acceso a visas de trabajo”¦ Dar empleo en la agricultura”; dijo el interino de DHS. La idea es aumentar el número de visas para trabajo que ya se han otorgado para salvadoreños.
McAleenan dijo que se reunirá con el sector privado en El Salvador, en particular con empresarios, para hablar sobre incrementar la inversión en el país.
“Hemos hablado sobre alternativas legales para los salvadoreños que viven en los Estados Unidos en diferentes condiciones”, dijo Bukele: con residencia, con TPS, indocumentados, por ejemplo. Se estima que la quinta parte de la población nacida en El Salvador vive en Estados Unidos, con más de dos millones de salvadoreños viviendo en ese país.
Expectativas
Los efectos de estas acciones “lo van a sentir inmediatamente los salvadoreños y eventualmente no van a sentir la necesidad de migrar, porque les vamos a dar la seguridad y el entorno económico para que no se vean en la urgencia de migrar”, dijo Bukele.
Algunos cambios ya comenzaron a registrarse, al menos, en las cifras que maneja el Gobierno de los Estados Unidos. Por ejemplo, el interino del DHS mencionó que la migración de salvadoreños en la frontera sur de su país bajó 60 % entre junio y agosto. En mayo, por ejemplo, registraron 16,000 salvadoreños intentando entrara territorio estadounidense por esa vía, mientras que en agosto registran 6,000. En otros datos, de los más de 22,600 salvadoreños deportados entre enero y junio de este año, el 47 % venía de Estados Unidos.
Bukele, como en otras ocasiones, aseguró que El Salvador tiene ahora una ventaja -todavía circunstancial- en comparación con otros países, como Nicaragua, Honduras o Guatemala. Mientras que McAleenan respaldó al gobierno actual y celebró el cambio en el liderazgo, más el enfoque hacia la innovación. “El Salvador es un vecino cercano, es un socio crítico, es un amigo”, expresó el funcionario del DHS.