“La violencia se está transformando en un instrumento de expulsión de población y está desplazando a factores tradicionales como la reunificación familiar”, dijo el exviceministro de Salvadoreños en el Exterior, Juan José García, al referirse al fenómeno de la migración que forma parte del día a día en El Salvador y Centroamérica.
Señaló que, actualmente, las personas no se están yendo del país porque no tengan empleo, sino porque les están amenazando, extorsionando y ya no pueden vivir en sus colonias y no tienen otra alternativa más que irse hacia Estados Unidos. Asimismo explicó que muchos deciden irse al agotar el desplazamiento interno.
Las palabras del exviceministro, respaldan a las de Celia Medrano, activista en derechos humanos y experta en asuntos de migración, cuando menciona que “en la medida en que van creciendo los niveles de violencia en Centroamérica, se van estancando las estadísticas de personas que migran irregularmente por razones económicas y de reunificación familiar y crece alarmantemente el desplazamiento interno y forzoso de la población".
Medrano, quien fue hace dos años la cónsul de El Salvador en Washington y en la actualidad es una de las figuras de la Mesa de Sociedad Civil sobre Desplazamiento Forzado de Víctimas de Violencia y Crimen Organizado, reveló que sólo en El Salvador en 2014 se registraron 280.000 personas desplazadas a causa de la criminalidad y la violencia en general.
Por otro lado, García expuso que en Centroamérica “lo que está expulsando más población en este momento es la inseguridad y la violencia de los países del triángulo norte” y afirmó que “lo peligroso de esta migración es que se trata de una migración no planificada, te tienes que ir ya porque tu vida y al de tu familia está en peligro, no tienes tiempo de planificar, por lo tanto la posibilidad de éxito es menor, no se trata de una migración individual, sino son grupos familiares”.
Señala que “se trata de una migración caótica” y dijo que por eso es que existe, en la actualidad, una deportación masiva desde México, ya que se han incrementado los controles fronterizos y se está impidió que se avance hacia Estados Unidos.
Aunque señaló que cerca de 300 salvadoreños logran “asentarse” en Estados Unidos cada día, “esa es una cifra alarmante, un dreno demográfico”, acotó al mismo tiempo que expresó que “no es solamente que se vayan los salvadoreños”, sino que se van los más jóvenes.
Apuntó que la edad promedio de las personas que migran es de 26 años; y además parten los “más educados”, ya que la media es de 9.6 grados de educación.
García indicó que según el censo de Estados Unidos demuestra que entre 2010 y 2013 la comunidad salvadoreña creció en un 160 por ciento; pasando de 900 mil salvadoreños, a más de un millón 600 mil en 2013.
“Hay un subregistro, en cancillería hay datos más o menos acertados de cerca de dos millones 50 mil salvadoreños en Estados Unidos”, expresó García.
García explicó que el flujo migratorio sería posible detenerlo si hay “voluntad política” para diseñar políticas migratorias integrales, sobre todo de países receptores, como Estados Unidos.