Por Carlos Velis.
¿Entonces, hubo fraude o no? No hablo de Venezuela, sino de Estados Unidos: 2000, Al Gore contra George Bush hijo; 2016, Hilary Clinton contra Donald Trump, 2020, Biden contra Trump, con los consabidos desórdenes en el Capitolio y todo lo que ya conocemos.
¿De dónde Estados Unidos da lecciones de democracia electoral?
La historia electoral de Venezuela, desde los albores del siglo XX, fue de manipulaciones y fraudes. El bipartidismo entre adecos y democristianos llevaron a ese país a la quiebra en 1993. Hasta que llegó Hugo Chávez en 1999. La derecha tradicional no lo creía y lanzó todos sus hierros para recuperar el poder.
Parafraseando a Carlos Puebla, “Llegó el Comandante y mandó parar”. Y así fue. Hugo Chávez llegó a poner orden. Desde ese momento, la derecha venezolana no ha dormido ni una sola noche. Han intentado todo, desde el famoso golpe de estado, hasta la invasión Gedeón, que la misma población de la Guaira se encargó de desbaratar y hasta hacer prisioneros a los gringos invasores.
El tema Venezuela no es fácil, y menos para agotar en 500 palabras; Chávez, será un tema de estudio de sociología política, cuando ya toda la tormenta política haya pasado y se pueda limpiar de hojarasca ideológica barata y descubrirán el talante de un político genial, que supo detener a los grandes monstruos del fin del imperio.
Dicen que Maduro no le llega a la talla de Chávez y que ha cometido muchos errores, pero no podemos negar que ha sostenido ese barco, en medio del huracán que ya lleva 11 años. 930 sanciones de Estados Unidos, robo (Sí, robo) del oro, por parte de Inglaterra y la compañía PDVSA por EUA.
No sé si hay fraude o no, espero los informes de las instituciones legales para confirmar o no, el triunfo de Maduro; la campaña internacional en contra del proceso electoral se pasa de ridículo y solo muestra la saña virulenta e irracional en contra de una oferta social de la izquierda. Como dijo el comentarista Pérez Pirela, en el apoyo multitudinario a Maduro en las calles, el 6 de agosto, “Estoy seguro de que en estas manifestaciones había indiferentes y opositores; estas manifestaciones eran… queremos paz”.
Los métodos de María Corina Machado, de guarimbas y comanditos, son rechazados por la gente. Difícilmente olvidan a los jóvenes incendiados porque parecían chavistas en 2017. Mauro tal vez no sea bueno, pero la oposición está peor.
En conclusión, qué esperan los que aplauden a la oposición, viendo los toros desde la barrera, votando con Almagro (¡Qué vergüenza!). ¿Creen que los mercados van a estar rebosantes con los Machados? Conociendo otras experiencias, la realidad será diferente. Completarán el saqueo de los recursos, Black Rock tomará las costas y otros centros turísticos
Y ¿la gente? Recordemos a Bertolt Brech: “La guerra que vendrá/no es la primera./Hubo otras guerras./Al final de la última/hubo vencedores y vencidos./Entre los vencidos,/el pueblo llano pasaba hambre./Entre los vencedores/el pueblo llano la pasaba también”.