La Universidad Americana de Washington presentó un escrito para que 18 militares que efectuaron la masacre de El Mozote sean investigados por supuestos abusos sexuales cometidos contra población civil durante la denominada masacre de El Mozote de 1981 en el departamento de Morazán. Los académicos hicieron la solicitud al Juzgado Segundo de Primera Instancia de San Francisco Gotera, que actualmente lleva el proceso en contra de los exmilitares involucrados en el crimen.
Las estadounidenses Claudia Martin, codirectora de la Academia de Derechos Humanos y Derecho Humanitario, y Susana SáCouto, directora de la Oficina de Investigación sobre Crímenes de Guerra, fueron quienes presentaron los argumentos ante el Tribunal, ubicado en Morazán. Las representantes de la Facultad de Derecho de la universidad norteamericana están convencidas de que los militares realizaron agresiones sexuales contra las víctimas.
A pesar de las denuncias públicas del hecho, por mucho tiempo, las autoridades salvadoreñas negaron la existencia de la masacre. Fue hasta la semana pasada que el juzgado de San Francisco Gotera confirmó que en El Mozote ocurrió una ejecución extrajudicial masiva.
“No hay pruebas de que las personas participaran en un combate. Fueron víctimas intencionales extrajudiciales de una masacre”, afirmaron las antropólogas forenses Mercedes Dorette, Patricia Bernardi y Silvana Turner. Las científicas del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) detallaron la forma en que ocurrieron los hechos y cómo esta masacre fue una violación seria del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional de Derechos Humanos.
De acuerdo con el Informe de la Comisión de la Verdad de las Naciones Unidas (ONU) en El Salvador, esta matanza “fue plenamente comprobada por los resultados de la exhumación de cadáveres practicada en 1992”.
“Operación Rescate” es como se denominó la acción militar con la cual masacraron a los habitantes de El Mozote en 1981. Mandos militares del Atlacatl (que era un Batallón de Infantería de Reacción Inmediata, denominado comúnmente como BIRI) fueron quienes efectuaron las ejecuciones masivas.
El Coronel Jaime Flórez Grijalva, Comandante de la Tercera Brigada, tenía a su cargo la supervisión de la operación. El Teniente Coronel Domingo Monterrosa Barrios, Comandante del BIRI Atlacatl, tenía el mando de las unidades participantes, según indica el documento realizado por la Comisión de la Verdad.