A tres días de la Ceremonia Inaugural de los Juegos Olímpicos Tokio 2020, la ciudad anfitriona parece no haber despertado del todo el espíritu olímpico. Pocas cosas de los Olímpicos se visualizan desde la salida de los aeropuertos, tanto en Haneda como en Narita.
Toda la culpa la tiene un nombre propio “COVID-19” y es que con un nuevo estado de emergencia, más todos los protocolos que ha impuesto el Ministerio de Salud de Japón, la gente parece no tener mucha ganas de los Juegos. Son pocos los japoneses a los que te les acercas y están felices de ser sede del evento más importante del deporte olímpico.
Además, a todo esto hay que agregarle que únicamente puedes visitar las sedes olímpicas, entonces caminar por las calles niponas no te encuentras mucho, ni a mucha gente olímpica. Lo que sí han hecho los patrocinadores del COI, como Coca-Cola, es colocar los aros en las botellas.
Toyota, en cambio, creó una flota de taxies negros con el logo de Tokio 2020 para que fueran los oficiales para transportar personas olímpicas o involucrada en los Juegos. También hay uno que otro anuncio en la televisión japonesa, y me quedaré con el anuncio de una obra maestra producida por un artista local para conmemorar los Juegos llamada “Juegos Olímpicos y Torii”. Aunque hay gente local no muy contenta con los Juegos también hay gente que cree que estos Juegos son “un símbolo al fin de la pandemia y una esperanza”.
Por otra parte, también están los preparativos en las sedes olímpicas. Hoy me encontré con el inconveniente y sorpresa de que los medios de comunicación no estaban permitidos para las sesiones de entrenamiento en el Centro Acuático de Tokio. Las habilitarán para prensa hasta el 24 de julio que se inician las competencias.
Otra de las cosas que hace a estos Juegos tan particulares son las restricciones o protocolos para todos los involucrados con los Juegos Olímpicos y es que luego de una estricta cuarentena de 72 horas, durante 14 días sólo puedes visitar en teoría las sedes olímpicas y tienes un margen de 15 minutos para salir a comprar comida o algunos utensilios a los supermercados. En recepción hay un vigilante que anota la hora en la que sales y la que regresas.
Aunque Tokio parezca una ciudad olímpica dormida, estamos seguros que a partir del 23 de julio esto cambiará, y ese espíritu del olimpismo, involucrando sus principales valores; respeto, amistad y excelencia, serán los que se empiecen a reflejar en esta bella ciudad.