Regina Cañas, expresentadora de televisión y conocida popularmente como “Tía Bubu”, pasará de realizar dos jornadas de trabajo comunitario a la semana a solo una, según ordenó el Juzgado Quinto de Vigilancia Penitenciaria de San Salvador.
Junto a sus abogados solicitó poder reducir el tiempo de su condena de tres años de trabajos de utilidad pública a un año y medio, tiempo que había sido dividido en 144 jornadas; es decir, un día por semana. Sin embargo, Cañas ha comenzado a realizar sus jornadas dos días a la semana para lograr reducir el tiempo de su condena.
Este cambio de sentencia, surge debido a una apelación de parte de la Fiscalía General de la República (FGR), que dictaba que las dos jornadas generaban irregularidad en la condena.
“No estábamos de acuerdo con la anterior jueza de vigilancia penitenciaria porque se le estaba dando una reducción de la pena a la mitad. Nos sentimos satisfechos porque se revocó y ella dará cumplimiento a los tres años de pena a la que fue condenada”, expuso la representante fiscal.
Al salir del juzgado Cañas dijo que con ello en efecto se alarga su tiempo de trabajo, pero que respeta la decisión. También dijo que por el momento da clases de inglés y manualidades a niños de una comunidad pobre y que organiza también un grupo de teatro con adolescentes.
Cañas realiza trabajos en la comunidad El Zonte para cumplir con una pena de tres años a la que fue condenada por mentir en una declaración patrimonial a favor de su hijo, Diego Funes Cañas, quien es señalado por gastar dinero público en compras de vehículos.
El caso de Diego Funes Cañas está ligado a actos de corrupción de su padre, Mauricio Funes, durante su etapa como presidente.
El pasado 23 de marzo, el Juzgado Séptimo de Instrucción de San Salvador la condenó a tres años de cárcel por encubrir actos de Corrupción por los que es acusado Mauricio Funes. Regina fue finalmente beneficiada con el cambio de su pena en cárcel a trabajos de utilidad público, además del pago de US$95, 000.
La Tía Bubu aceptó reintegrar los US$95,000 que recibió de la Presidencia de la República, durante la gestión de su exesposo, Mauricio Funes, para la compra y venta de vehículos para el hijo de ambos, Diego Funes Cañas.
Ella se comprometió a depositar más de $30,000 en efectivo y el resto con un inmueble.