El calentamiento global y el fenómeno de El Niño han contribuido a ocasionar incrementos de temperaturas récord y fenómenos meteorológicos extremos en el mundo. Este año, las temperaturas medias globales tomadas, al pasado mes de julio, sobre superficies terrestres y oceánicas han sido las más altas para cualquier mes en 137 años, según los registros. Si no ejecutamos las medidas necesarias para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ahora, terminaremos sufriendo consecuencias mucho más graves en el futuro.
Los gobiernos reconocen la seriedad del problema y por eso el Acuerdo de París fue aprobado en diciembre de 2015. Con esta iniciativa, las naciones comparten una causa común que impulsa acciones globales de mitigación. El cambio climático es, sin duda, el tema más importante que pone en riesgo el futuro de la humanidad.
En Taiwán promulgamos la Ley de Gestión de Reducción de gases de efecto invernadero que tiene como objetivo reducir nuestras emisiones en al menos un 50% por debajo de los niveles de 2005 para el 2050. Taiwán es uno de los pocos países que cuenta con leyes específicas para esta problemática. Además, trabajamos por aumentar nuestra eficiencia energética; promover la conservación de la energía; transformar nuestra estructura industrial y diversificar el suministro de energía, recurriendo a energías renovables, como la solar, eólica y el biogás. Prevemos que en 2025, 20% de nuestra energía provendrá de energía renovable.
La Presidente Tsai Ing-Wen ha reafirmado que Taiwán continuará apoyando los esfuerzos globales para mitigar el cambio climático y se revisarán periódicamente los objetivos nacionales en conformidad con el Acuerdo de París. Es por eso que los objetivos de la Ley de Gestión de la Reducción de gases de efecto invernadero se revisan, cada cinco años, para mejorar el desarrollo de capacidades de respuesta ante el cambio climático y promover una gestión eficiente y amigable con el medio ambiente.
De igual manera, Taiwán busca compartir su experiencia y ayudar a otros países a mitigar los efectos del cambio climático. En la región centroamericana apoyamos proyectos como el Mejoramiento de capacidades en el uso de sistemas de información geográfica que ayuda a proveer imágenes satelitales para monitorear, analizar y disponer de información importante sobre protección ecológica, áreas agrícolas, uso de la tierra, la sequía y desastres naturales para así tomar decisiones proactivas en cuanto el uso adecuado de los recursos.
En El Salvador contribuimos al Desarrollo del Sistema de Riego para el incremento de la producción agrícola que busca reducir la vulnerabilidad de los suelos ante los efectos del cambio climático y mejorar la eficiencia del uso del agua para el riego de los cultivos.
Los recursos ya no son ilimitados y debemos responder proactivamente y apoyar las iniciativas mundiales ante esta problemática. Las acciones que tomemos hoy, tendrán profundo impacto en el futuro. El cambio climático no sólo requiere de soluciones nacionales, sino globales y los gobiernos no pueden hacerlo solos. Por eso, hacemos un llamado a la comunidad internacional a apoyar la determinación de Taiwán de obtener una participación significativa en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, CMNUCC, y poder formar parte de la red global del clima. Estamos dispuestos a compartir toda nuestra experiencia y contribuir a los esfuerzos internacionales. Junto con las naciones amigas podemos continuar generando iniciativas para contribuir a un mejor futuro para nuestro planeta.