La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) demandó justicia al asesinato de Esmeralda del Rosario Pérez Zúniga, quien habría perdido la vida tras ser atropellada, mientras esperaba un autobús, por un vehículo (“placas P-877-957”), presuntamente conducido por una persona en estado de ebriedad. La víctima dejó dos hijos en la orfandad, y las instituciones aún no han iniciado el proceso investigativo para encontrar al culpable, según denunció la PDDH.
La institución observadora detalló que los hechos ocurrieron el pasado martes 9 de diciembre; en el municipio de Izalco, Sonsonate. Además, dijo que el hecho dejó a sus dos hijos huérfanos, la primera de nueve años de edad; y el otro que aún albergando en su vientre, por lo que “debieron realizarle procedimiento médico, para adelantar el alumbramiento”.
“Expreso mis condolencias y solidaridad a los familiares de la señora Esmeralda del Rosario Pérez Zúniga; y hago un llamado a cada automovilista, para que respetemos las leyes de tránsito y la señalización vial, para garantizar la vida y no causar dolor y luto a las familias salvadoreñas”, dijo el Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Apolonio Tobar.
Ante los hechos, Tobar demandó a las autoridades de la Fiscalía General de la República (FGR) la realización del proceso de investigación; así como la cooperación en el proceso de búsqueda y aprehensión, por parte la Policía Nacional Civil.
Del mismo modo, exigió la garantía y el resguardo de los derechos fundamentales de los niños que quedaron en la orfandad, por parte de la Junta de Protección de Sonsonate, por medio de la titular del Concejo Nacional de la Niñez y Adolescencia (CONNA), Maritza Haydee Calderón.
