Los microbios, de alguna y muchas formas son capaces de ver más allá de sí mismos para enfrentar otras realidades y subsistir. Se agota su hábitat, se reproducen y luchan por encontrar nuevas condiciones. En definitiva, y conforme la lógica humana (asumiendo para este ejemplo su moral y ética occidental), están dotados de mucha valentía y plena conciencia de lo que son.
En cambio, existen humanos entre humanos, que creyendo usar la razón (explicada en sus nociones de sí mismos) no poseen capacidad de ver, sentir y pensar mas allá de su minúscula realidad. Para este tipo de humanos, todo comienza y termina en sus propias percepciones de la realidad y niegan la existencia de todo lo diferente o ajeno a su entendimiento.
Siguiendo la lógica humana (de nuevo asumiendo su moral y ética occidental), este tipo de especímenes serían algo menos que…ineptos para adaptarse y sobrevivir. Una suerte de aldeanos estáticos, condenados a no evolucionar y merodear para siempre sus limitadas nociones de las cosas para finalmente extinguirse.
Aquí entonces, una diferencia entre algunos especímenes humanos, retrógados, fanáticos y dogmáticos….y los siempre muy avanzados microbios.
Reducir la carrera e intelecto de Rosemberg Rivas a su apariencia, su indumentaria o a sus preferencias sexuales (aspectos que sólo a él y nadie más que a él le importan) y cuestionarlo por esas razones para representar a la "marca país”, convierte a cierto tipo de humanos salvadoreños… en menos que microbios.
Solamente.