El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, dijo que la institución investigará y perseguirá a todos aquellos ciudadanos que decidan tomar la justicia por sus propias manos matando a miembros de estructuras pandilleriles.
“No toleramos ni lo vamos a hacer nunca, que grupos que, argumentado, el supuesto interés de deshacerse de personas que puedan haber participado en hechos delictivos o pandilleros, tomen la justicia y maten a personas. Eso no lo podemos tolerar, ni ver bien, los debemos investigar porque es un delito, hay que hacerlo y lo vamos a seguir haciendo”, enfatizó el jefe policial.
El Salvador es uno de los países, sin guerra declarada, más violentos del mundo. En 2015 registró una tasa de 104 homicidios por cada 100 mil habitantes, la mayoría, según reportes policiales, fueron ejecutados por miembros de pandillas.
En 2016, investigaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) revelaron que en el país existían grupos de exterminio que se dedicaban a matar pandilleros; algunos de estos grupos integraban en sus filas a agentes policiales.
“Estas investigaciones han sido tan profundas que nos ha llevado hasta la detención de policías cuando ha sido el caso, pero hasta esos niveles hemos llegado y nosotros continuamos desarrollando investigaciones en torno a esa situación”, indicó Cotto.
Por otra parte, y frente a la vorágine delincuencial en El Salvador, el ahora presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, fue contundente en desaprobar el accionar delictivo de las pandillas, acotando que los policías y la población civil deben defender sus vidas.
“Yo prefiero un marero muerto a que muera un policía o un civil. Yo me pongo en los zapatos de los policías porque de andar trabajando en esta situación se han de sentir con un gran estrés y ante esto ellos tiene que reaccionar con balas porque estos sujetos (los pandilleros) llegan a salvajismos y no respetan ni a menores de edad”, dijo Gallegos anteriormente.