El segundo vicepresidente de la Asamblea Legislativa, el diputado del partido Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), Guillermo Gallegos, perdió la batalla en su intención de declararle la guerra a las pandillas a través de una iniciativa que presentó hace más de una semana.
Bastó un poco más de una hora para que el resto de legisladores de los otros grupos parlamentarios, enviaran al sueño de los justos la propuesta de Gallegos.
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El diputado en su iniciativa expuso que las “maras, o pandillas llamadas grupos terroristas, vulneran los derechos de todos los ciudadanos de residir en cualquier lugar del país, obligándoles a abandonar sus residencias mediante amenazas".
El diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC) Rodolfo Parker, fue quien pidió al resto de sus colegas que se emitiera un dictamen desfavorable por considerar que se le estaba dando protagonismo de beligerancia a los grupos criminales y eso, no es congruente con las normas establecidas en la Constitución.
El diputado del Partido de Concertación Nacional (PCN), José Almendariz, cree que el tema de la delincuencia se debe tratar con seriedad y si bien la Asamblea con base a lo que establece la Carta Magna puede declarar la guerra y ratificar la paz, todo debe de estar sustentado de acuerdo a los informes que envié el Órgano Ejecutivo.
El artículo 131, numeral 25 señala que es atribución de la Asamblea “declarar la guerra y ratificar la paz con base a informes del Órgano Ejecutivo”.
Carlos Reyes, jefe del grupo parlamentario de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) leyó incluso lo que dice Wikipedia. “La declaración de guerra es una declaración formal mediante un documento que proviene de un Estado hacia otro, donde el primero declara el inicio de actividades”.
Pero la propuesta de Gallegos es la de declarar la guerra a todos los grupos terroristas. En todo caso, para Reyes es darle protagonismo a los grupos criminales con esa iniciativa.
Los diputados de GANA, Mario Tenorio y Guadalupe Vásquez, fueron los únicos que defendieron la propuesta de Gallegos a capa y espada, pero sus intentos cayeron en saco roto.
El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano sometió a votación la pieza de correspondencia y sin mayores preámbulos con 11 votos se dictaminó desfavorable la idea de Gallegos, que para variar no estaba presente en la reunión de la comisión por andar en viaje oficial.