sábado, 13 abril 2024

“Si no quieren ayudar, no estorben”: Bukele a la ONU

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Bukele exige respeto a la soberanía, y unidad ante países de la ONU. Gobierno baja homicidios haja homicidios hasta el 75%, y suministra vacunación al 76% de la población. Iniciativa Bitcoin y Régimen de Excepción han sido cuestionadas.

Por Alessia Genoves


Si no quieren ayudar, no estorben”, dijo el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, a los representantes de “países ricos”, integrantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Dedicó éstas palabras durante su intervención en la multilateral, con sede en Nueva York, Estados Unidos. También expresó su interés por preservar la “soberanía de las naciones”, pese a que su gobierno ha sido señalado de cometer presuntas vulneraciones a los derechos humanos, durante la pandemia del Covid19 y tras la aplicación del Régimen de Excepción de Garantías Constitucionales.

Países “como el mío (El Salvador) quieren construir su propio camino, con libertad, Unos podrán hacerlo antes, otros después (…), pero será mucho más fácil si los países poderosos nos ayudan, o al menos, si no nos quieren ayudar, que no estorben”, fueron las palabras completas de Bukele, quien recibió una fuerte ovación, al término de discurso oficial.

Reducción de hasta el 75% en los registros de homicidios; el suministro de hasta el 76% de las vacunas a la población salvadoreña y la adopción del Bitcóin como moneda de curso legal son algunos de los logros adquiridos durante su administración. Bukele alegó que las políticas públicas administradas durante su gobierno responden a las necesidades del país, contrario a las sugerencias compartidas por la institución.

“2,262 denuncias de posibles detenciones arbitrarias”, sin embargo, han llegado a la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ONU-DH), en conjunto con la Oficina de Washington para Asuntos Latinoamericanos (Wola), más otras 12 instituciones académicas y redes de activistas. Las denuncias implicaban al Estado, como posible infractor de derechos humanos, durante la aplicación de la tercera prórroga del Régimen de Excepción. Por si no fuera poco, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) enumeró hasta 928 denuncias hasta el mes de abril e 2020 , relativas a las condiciones irregulares en centros de contención, tras la declaración de alerta sanitaria por la enfermedad del covid19.

“No estorben”

Bukele exclamó una respuesta categórica en contra de los representantes estatales que comparten la agenda de observación y denuncias establecidas entre organismos multilaterales y organizaciones sociales de la oposición salvadoreña. Los reportes de presuntas afectaciones a derechos humanos, sin embargo, no han diezmado su margen de popularidad; ni menos la aprobación que el presidente ha obtenido tras la aplicación de restricciones sanitarias, ante la propagación del virus del covid19 en el país. La empresa de opinión pública, Cid Gallup, reafirmaría la aceptación que el 83% de la población estableció, ante la pandemia del covid19.

53.066 presuntos pandilleros han sido detenidos, desde la ratificación del Decreto N.º 333, que establece un Régimen de Excepción de Garantías Constitucionales. Más del 90% de los detenidos recibieron orden de prisión administrativa, tras tener indicios de pertenecer o de participar con maras o pandillas. Los homicidios se contrajeron a más del 77% respecto a los registros del año 2019. Al mismo tiempo, el país ha acumulado ya cerca de 200 días sin homicidios en su historia, a partir de las primera semanas de gobierno del presidente.

Pese a ello, 2,262 denuncias llegaron a la ONU-DH; y los reportes sólo se llegaron a acumular en los 4,297 que cuantificó el Observatorio de Derechos Humanos (OUDH) de la Universidad “José Simeón Cañas” (UCA), en el “Informe: 100 Días de Régimen de Excepción en El Salvador 2022”, de unas 5 organizaciones sociales. Pese a la controversia, el titular de la PDDH, Apolonio Tobar, indicó que la mayoría de denuncias corresponden a documentos de arraigos identitarios, y no a denuncias, propiamente. En su lugar, la institución habría reportado al menos 7 presuntas violaciones a los derechos humanos, hasta la primera prórroga del Régimen.

Bukele, por su parte, valoraría más los logros obtenidos, frente a las acusaciones adquiridas. Según lo expresó ante la ONU, “en poquísimo tiempo El Salvador ha pasado a ser el país mas peligroso del mundo a encaminarse a ser el país mas seguro de América”. También añadió que “pasamos a ser un país conocido por las playas; por el surf; por sus volcanes; por su libertad financiera, por su buen gobierno y por haber acabado por el crimen organizado”.

No obstante, varias de las denuncias refieren a la aprobación de la Ley del Bitcóin, como tercera moneda de curso legal en el país. Alguna de las críticas vienen de institutos políticos como el Frente Farabundo Martí para al Liberación Nacional (FMLN), misma que ha exigido la transparencia de las transacciones adquiridas hasta el pasado 12 de junio. Hasta esa fecha, el país adquiriría 2881 unidades de Bitcóin, con un gasto equivalente a los $105,1 millones de dólares; sin embargo, el valor en la cotización de la bolsa no sería mayor a los $80,5 millones de dólares. El presidente Bukele, y el titular del Ministerio de Hacienda, Alejandro Zelaya, por su parte, negarían las pérdidas en su valor.

Soberanía

Bukele alegó que su administración de gobierno está tomando decisiones, desde sus facultades como nación soberana. Tal y como lo expresó ante la ONU, “cada pueblo debería encontrar su propio camino; y cada pueblo encontrará amigos en la búsqueda de ese camino. A esos países, humildemente les ofrezco la amistad de éste país, el más pequeño del continente americano”.

De hecho, las Naciones Unidas reconocen el principio de la soberanía de los pueblos, en documentos tales como la Carta de las Naciones Unidas (art. 1 y 78); la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (art. 46); y de los Tratados y Principios de la ONU sobre el Espacio Ultra terrestre, entre otros. Para reafirmar dichos principios, Bukele indicó que la libertad es algo por lo que aún luchamos, porque necesitamos que se reconozca nuestro derecho a ser libres, a ser independientes de verdad”

El gobierno salvadoreño, por su parte, ha reafirmado éste principio estableciendo relaciones internacionales con países como la Repúblicas Popular de China y la República de Turquía, dos naciones que actualmente forman parte de la ONU, pero que tienen diferencias con varios de sus países integrantes. En última instancia, el ejecutivo ha buscado conciliar las relaciones diplomáticas con los Estados Unidos de América, a través de su representante, Katherine Dueholm; y ha abierto relaciones con el representante de la Federación de Rusia, Alexander Khokholikov.

Sin embargo, las relaciones bilaterales entre éstas últimas naciones se vería controvertida. Por un lado, con la actual encargada de negocios, se reafirmaría el propósito de conseguir “empleo y prosperidad para todos”. Sin embargo, el país del norte ha manifestado, entre otras cosas, su rechazo en contra de la elección de una nueva Sala de lo Constitucional; y ha marginado en la Lista Engel a una serie de funcionarios del gobierno, establecidos desde el Ejecutivo, o por elección popular, desde el partido Nuevas Ideas, por la presunción de “hechos de corrupción” o el alterar los “valores democráticos”.

Algunos de los imputados, de hecho, figuran en la Lista Engel al mocionar iniciativas de ley relacionadas con la difucion de mensajes terroristas, como el diputado Christian Guevara, en coherencia con la Guerra Contra Pandillas. Hay que hacer notar que el anterior encargado de negocios y la propia embajada estadounidense en El Salvador, se habían manifestado a favor del gobierno, al implementar políticas de seguridad, como el Régimen de Excepción.

Unidad

Bukele demandó a las Naciones Unidas el respeto a la soberanía de los pueblos; sin embargo, también expresó su interés por establecer unidad, entre los países que integran la organización. Según lo expresó en su discurso: “Naciones Unidas no se crearon para destruir, para dividir o para someter; sino para relacionarnos, para trabajar juntos, para construir una mejor comunidad de países”

De hecho, el país a reafirmado su interés en trabajar con países como la República de Perú, para estudiar las formas de proceder ante el terrorismo; y discutir políticas de seguridad, como el Plan Control Territorial. Asimismo, ha discutido con la Federación Rusa, a través del presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, para establecer legislaciones competentes a las relaciones entre ambos países, así como aquellas que beneficien a El Salvador, ante la escasez de suministros, la inflación de productos derivados del petróleo, entre otras cosas.

Países de la ONU se unen “para buscar soluciones a los problemas del mundo. Pero con el respeto absoluto a la soberanía y a la autodeterminación de cada país (…). La organización está basada en el principio de la igualdad soberana de todos los pueblos”, indicó el presidente.

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Alessia Genoves
Alessia Genoves
Periodista, redactora de ContraPunto. Especialista en temas sociales, económicos y de género. Editora de cultura.
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