Por motivo de la beatificación del sacerdote italiano, Cosme Spessotto, los diputados de la Asamblea Legislativa avalaron que el municipio de San Juan Nonualco, en La Paz, sea declarado “Capital de la República de El Salvador por un día”.
El acto oficial será el próximo 22 de enero, fecha en que sea declarado beato Cosme Spessotto por su martirio en 1980.
Los diputados destacaron la loable trayectoria del sacerdote de origen italiano, que desde 1953 hasta su muerte en 1980, fue el encargado de la parroquia San Juan Bautista, en San Juan Nonualco.
Spessotto fue asesinado al interior de la iglesia católica mientras oraba cuando recibió un ataque perpetrado durante el conflicto armado.
En ese sentido, la Asamblea Legislativa también recibió una propuesta para la misma declaratoria referida al municipio de Aguilares, por la beatificación del sacerdote Rutilio Grande; la propuesta será analizada por la Comisión de Cultura.
Los legisladores han reconocido que las muertes de los religiosos católicos, fue por el mensaje que predicaban bajo un contexto de una sociedad salvadoreña convulsionada por los conflictos que acaecían en la época.
Ambos sacerdotes serán consagrados beatos en un mismo acto el próximo 22 de enero, mismo que será presidido por las máximas autoridades de la jerarquía católica en El Salvador.
El decreto referido a San Juan Nonualco, aprobado por la Asamblea Legislativa, se avaló con 79 votos, y entrará en vigencia el día de su publicación en el Diario Oficial.
Por otra parte, Iglesia católica prevé una afluencia de 6 mil personas -entre religiosos, políticos, diplomáticos y feligreses- a la ceremonia de beatificación del padre Rutilio Grande, asesinado en 1977 por los escuadrones de la muerte, según dijo monseñor Rafael Urrutia.
“Nosotros hemos estimado que habrán 6.000 sillas para 6.000 personas sentadas”, indicó el religioso, promotor de la causa y canciller del Arzobispado de San Salvador.
Explicó que la ceremonia está programada para el sábado 22 de enero en plaza Salvador del Mundo, mismo sitio en donde el 2015 fue beatificado san Óscar Arnulfo Romero.
Monseñor Urrutia señaló que los asistentes al acto deberán de contar con su esquema de vacunación completo -dos dosis de la vacuna anticovid-, portar mascarilla y alcohol en gel.
Indicó que los espacios estará asignados a religiosos de “todas” las diócesis de El Salvador, sacerdotes, cinco laicos por parroquia, los presidentes de los tres poderes del Estado, representantes del cuerpo diplomático y familiares.
Recordó que el papa Francisco “delegó personalmente al cardenal Gregorio Rosa Chávez para que en su nombre realice la ceremonia de beatificación de los mártires de El Salvador”.
Junto con Grande también serán beatificados las dos personas que fallecieron con él en una emboscada, Manuel Solórzano, de 72 años, y Nelson Rutilio Lemus, de 17, cuando se dirigían a celebrar la eucaristía y fueron tiroteados en el vehículo donde se desplazaban.
También será beatificado el sacerdote italiano Cosme Spessotto, quien fue asesinado el 14 de junio de 1980 mientras se encontraba arrodillado en un banco de una iglesia y dos personas, usando pelucas que ocultaban su identidad, entraron y le dispararon con una ametralladora.
Grande, conocido como “padre Tilo”, era párroco en la localidad de Aguilares, 32 kilómetros al norte de San Salvador y mantenía una amistad con san Romero, asesinado en 1980 mientras oficiaba una misa.
Romero fue consagrado arzobispo de San Salvador en febrero de 1977 y tres semanas después fue asesinado Grande, hecho que le llevó al inicio de una larga cadena de denuncias de graves violaciones de los derechos e injusticias sociales hasta que le mató un escuadrón de la muerte.
