La actual crisis entre los poderes de Estado en El Salvador es un problema que preocupa a la mayoría de los salvadoreños, quienes consideran que la mejor vía para resolver este conflicto es a través del diálogo, señalan los últimos resultados de la encuesta ciudadana realizada por Diario Digital ContraPunto.
A los encuestados se les preguntó “cómo debería resolverse una crisis institucional” y el 71% aseguró que, viviendo en un país democrático, el “diálogo” sería la principal vía para que, sobre todo, la Asamblea Legislativa y el Ejecutivo dirimieran sus diferencias.
La encuesta surgió luego de que el presidente Nayib Bukele militarizaró la Asamblea Legislativa como medida de presión para la aprobación del préstamo de $109 millones que el Banco Centroamericana de Integración Económica (BCIE) entregó para el financiamiento de la Fase III del Plan de Control Territorial ejecutado por el actual gobierno.
Ante este nuevo escenario, también el 13,9% consideran que otra alternativa podría ser la intervención de árbitros internacionales que pudieran ser mediadores entre ambas partes, así como la fue la Organización de las Naciones Unidas (ONU) durante el conflicto armado salvadoreño.
Varias entidades internacionales apoyan la búsqueda del diálogo para resolver cualquier nuevo conflicto que surja entre Bukele y el órgano legislativo. De hecho, cuando varios miembros de la Fuerza Armada invadieron el salón azul de la Asamblea, representantes del Vaticano y de organizaciones democráticas internacionales no tardaron en sentar posición al respecto.
Por ejemplo, el nuncio apostólico, Rocco Gangemi, consideró que había que “volver a los caminos del diálogo para resolver los tantos problemas que le hace tanta falta al país” y la presidenta de la Unión Interparlamentaria que representa a la rama legislativa a escala mundial, Gabriela Cuevas, dijo que “el respeto a la división de poderes es indispensable para la democracia”.
Y en este mismo sentido opinó el Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria cuando hizo un llamado a las fuerzas políticas salvadoreñas para resolver sus diferencias por la vía del diálogo informado y la negociación.
Sin embargo, la encuesta de ContraPunto revela que también el 13% no descarta la posibilidad de un golpe de Estado para darle fin a la crisis institucional.
Este sería, según la organización VIDAS-VÍCTIMAS DEMANDANTES, uno de los escenarios más preocupantes porque este tipo de conflictos “recuerdan imágenes de la pasada guerra civil salvadoreña y eso no les hace bien a las víctimas”.
