Luego de que se filtraran cerca de 11 millones de documentos de la firma de abogados panameña Mossack Fonseca, se conoció que 33 abogados salvadoreños sirvieron de nexos para que empresarios locales crearan 220 empresas anónimas en paraísos fiscales a fin de hacer transacciones monetarias en los llamados paraísos fiscales de Panamá, Islas Vírgenes, Bahamas, Nieu o Nevada, sin ser detectados.
En la lista destaca que ocho salvadoreños buscaron de manera directa los servicios de Mossack Fonseca entre ellos empresarios de medios de comunicación y políticos, de acuerdo a una publicación de El Faro, medio que dio a conocer el caso en el país.
Según una investigación periodística internacional, las empresas de salvadoreños se crearon entre 2000 y 2015. Mossack Fonseca ofrecía estas ventajas a sus clientes: protección de activos, ventajas fiscales y anonimato. El bufete de abogados panameños logró que las empresas salvadoreñas se asentaran en su mayoría en paraísos fiscales como Islas Vírgenes Británicas, Panamá y el estado de Nevada (Estados Unidos).
La forma de operar es compleja pero con un patrón repetitivo: un beneficiario se pone en contacto con Mossack, a través de su intermediario-abogado, para crear una empresa offshore (fuera de costa). Suponiendo que se crea en Panamá, Mossack pone la lista completa de directores de la nueva empresa, generalmente empleados de la misma firma, residentes en colonias de clase media de la capital panameña que además aparecen como directivos en otros cientos de empresas offshore.
La nueva empresa inscrita en el registro público panameño con esa junta directiva fantasma, depende de otra empresa más grande, una empresa “shell” (coraza) creada también por Mossack Fonseca mediante un procedimiento similar. Las
reuniones de la junta directiva se hacen, según las actas, siempre en las oficinas del despacho panameño desde donde se aprueban acuerdos para emitir acciones o poderes a los verdaderos dueños.
Según El Faro, empresarios, funcionarios públicos, financistas de políticos y excandidatos solicitaron los servicios de Mossack Fonseca a través de firmas legales intermediarias con sede en El Salvador.
El diputado del partido ARENA, Ernesto Muyshodnt, mencionado en las presuntas listas, aclara que la firma de abogados es legítima y que si existe un problema, es el de no justificar la procedencia de los fondo protegidos por la firma panameña.
“Yo aparezco como directivo de una compañía, y así también aparecerá gente que tiene su dinero con fines lícitos y que no tiene nada que ocultar, como también habrá algunos que sorprenderá de dónde obtuvieron los fondos para poder participar de una compañía de ese tipo que tenga inversiones millonarias y que no pueda justificarse de manera lícita”, dijo Muyshondt en una entrevista matutina este lunes.
Muyshondt sostiene que Mossack Fonseca es solo una herramienta, y que dependerán con qué fines se utilice. “Lo malo es que tengan ahí una gran cantidad de dinero y que no tengan una procedencias lícita justificable. Pero es normal en el mundo corporativo, por ejemplo, una empresa que hace compras en Panamá que es el centro financiero principal de toda América Latina, puede establecer una compañía con domicilio panameño para tales efectos. Cualquiera que deseo por
fines de privacidad no mover el dinero de sus ahorros a su nombre sino tenerlo en una compañía bien puede hacerlo y si tiene una procedencia lícita no hay ningún problema”, señaló Muyshondt.
Por otro lado el también diputado de ARENA, Ricardo Velásquez Parker, aseveró que esta filtración de documentos y que señalan a personajes salvadoreños, no es más que una cortina de humo para olvidar los temas importantes de país.
“Siguen como cortinas de humo emanando estos temas paralelos, y hace que se pierda la prioridad de lo que ha trascendido que es la unión de todas las fuerzas políticas del país no estemos poniendo de acuerdo en un tema de país que es la seguridad”.
Parker además afirma que El offshore es una herramienta empresarial que no tiene ninguna connotación negativa, pero sí puede ser utilizada para fines y propósitos ilícitos.
Por su parte el diputado Muyshondt concluye que esta filtración vulnera la privacidad e intimidad de quienes no tienen ilícitos, sin embargo agrega que los involucrados deberán aclarar su participación.