Los centros penales del país no cuentan con el personal médico suficiente ni el equipo adecuado para atender emergencias de salud o suministrar tratamientos a enfermedades graves a los internos e internas, según lo asegura un estudio realizado por el Instituto Universitario de Opinión Pública (IUDOP) de la Universidad José Simeón Cañas (UCA).
En El Salvador, hay más de 37 mil reos distribuidos en las 20 cárceles, que solo tienen capacidad para 8.400 personas, el hacinamiento es de 367%, las condiciones infrahumanas a las que están expuestos los reos son graves y el día a día es para ellos una lucha por sobrevivir.
Según el estudio del IUDOP denominado, “El Sistema Penitenciario Salvadoreño y sus Prisiones”, las condiciones de encierro, el hacinamiento, la insalubridad, la humedad y la mala alimentación, provocan un sin fin de enfermedades y brotes epidémicos y no se cuenta con suficiente recurso médico para tratar a ese rubro poblacional.
Estadísticas brindadas por la Dirección General de Centros Penales (DGCP) detallan que hasta el primer trimestre de 2015, el sistema penitenciario contaba con 36 médicos; 26 odontólogos; 74 enfermeros; dos psiquiatras; dos fisioterapistas; 10 personas encargadas de farmacia y siete colaboradores clínicos.
“Este recurso humano se vuelve insuficiente para cubrir las demandas de salud de la población reclusa, las clínicas no cuentan con el equipo ni los medicamentos necesarios para atender emergencias, pues su área principal es atender consultas generales”, acota el estudio.
Entre las enfermedades más comunes que se desarrollan en la población carcelaria están: la tuberculosis, problemas gastrointestinales, enfermedades de la piel, entre otras. Los reos que presentan enfermedades graves, son trasladados a hospitales públicos, informó la DGCP.
Informes brindados por el Ministerio de Salud (MINSAL) señalan que existe un total de 273 reos con VIH y 536 con tuberculosis, “todos recibiendo atención médica y con el debido tratamiento”.
El recurso económico
El Director de la DGCP, Rodil Hernández, expresó anteriormente que el sistema penitenciario del país es “deforme”, debido a la falta de inversión que ha predominado en las últimas cinco décadas , lo cual dio lugar a que en el presente se tengan graves problemas en el sistema.
Sin embargo acotó que el Gobierno está apostando a la inversión de penales con el objetivo de garantizar la salud y bienestar de los privados de libertad.
Según la investigación, la DGCP no cuenta con ambulancias ni suficientes vehículos para trasladar a los privados de libertad a las consultas externas, “la falta de recursos, no solo es de medicamentos ni de profesionales de la salud, sino también de custodios para que atiendan el traslado de los reos”.