El magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Jaime Escalante, deberá enfrentarse nuevamente a la justicia salvadoreña, luego que la Sala de lo Penal de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) anulara el fallo de la Cámara Primera de lo Penal, que lo dejó libre por el delito de agresión sexual en una menor.
La medida surge a consecuencia de una apelación presentada por la Fiscalía General de la República (FGR), en noviembre del año pasado, luego de que modificó el delito de “agresión sexual” cometido por el magistrado Escalante contra una menor e incapaz, por una “falta”, en perjuicio de una niña de diez años.
“La Sala de lo Penal ha emitido fallo sobre la apelación presentada en el caso del Magistrado Escalante. Se anula resolución de la Cámara 1a. de lo Penal de la 1a. Sección del Centro y ordena apertura a juicio por delito de Agresión Sexual en Menor”, informó el Ministerio Público en su cuenta oficial de Twitter.
La fiscal del caso dijo que la Cámara vulneró los derechos de la niña por considerar que es una “resolución revictimizante”, ya que se culpa a la víctima y no se tomó en cuenta la conducta del acusado. Agregó que “nos dieron la razón. El caso sigue”.
En aquella ocasión, la Cámara de lo Penal consideró que los hechos por los que se acusaba a Escalante no constituyen delito, sino que podría corresponder a una falta relativa a “actos contrarios a las buenas costumbres y decoro público”.
Uno de los magistrados explicó que la tipicidad no se adecua a una agresión sexual (delito contra la libertad sexual), “pues el hecho no fue dirigido a una persona determinada o concreta, sino que, presuntamente, fue realizado bajo factores de fugacidad”.
Según la Fiscalía, el delito habría sido cometido el 18 de febrero de 2019, cuando habría manoseado los genitales a una niña de 10 años en la residencial Altavista, en Tonacatepeque.
La relación del suceso que narra la Cámara en su fallo dice que la niña estaba frente a la casa donde vive su tía y de forma repentina se le acercó un sujeto desconocido, que vestía una gorra de color negro y un pantalón corto del mismo color, con una camisa blanca “alto, algo gordito, chele y se le acercó lentamente y sin decirle nada le agarró de los hombros y le tocó de su vulva con la mano, se la puso en la mano y se la choyó hacia arriba”.