De manera histórica el Tribunal Segundo de Sentencia declaró este miércoles culpable al expresidente salvadoreño, Elías Antonio Saca, y a seis de sus excolaboradores, quienes cometieron lavado de dinero y peculado, según lo demostró la Fiscalía General de la República (FGR) en el caso denominado "Destape a la Corrupción".
El juez condenó a 10 años de cárcel a Saca y a Elmer Charlaix; 5 años a Julio Rank y César Funes; 3 años para Jorge Herrera; 6 años para Francisco Rodriguez Arteaga; y resta conocer la sentencia de Pablo Gómez quien no se sometió al proceso abreviado.
Saca, quien gobernó el país entre 2004 y 2009, fue capturado en octubre de 2016 y fue acusado de desviar $301 millones de dólares de fondos de la partida de gastos reservados de la Presidencia de la República, a sus cuentas bancarias y de sus empresas por medio de prestanombres y movimientos bancarios irregulares.
Tras meses de investigación y procesos judiciales, Saca logró un acuerdo con la FGR en el que confesaría sus delitos a cambio de un juicio y pena de forma abreviada.
Saca confesó que con ayuda de sus seis excolaboradores durante su gobierno, fingió pagos y sustrajo de forma ilegal los fondos públicos que luego pasarían a usted cuentas y a las de sus empresas de medios de comunicación.
Además, confesó que utilizó ese dinero para sufragar gastos particulares como el pago de tarjetas de crédito a su esposa, viajes de lujo, compra de bienes e inmuebles, y la construcción de su mansión en el volcán de San Salvador que según la FGR está valorada en $8 millones de dólares.
Asimismo, confesó que entregó más de $7 millones de dólares al partido ARENA, dinero con el cual se habría financiado la campaña electoral presidencial y municipal en 2009.