sábado, 8 febrero 2025
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Propuesta de estrategia económica gubernamental

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Los principales factores que han creado las condiciones económicas y sociales son: poca competitividad internacional; inversión de grandes empresarios locales en el extranjero; agricultura poco productiva; industria con mucho atraso tecnológico; altos costos de formalizar las transacciones económicas, especialmente por el impacto de la corrupción

El Salvador se caracteriza porque la mayorí­a de la población tiene un nivel de vida que no satisface sus necesidades y aspiraciones, fortalecidas  por la publicidad y la gran cantidad de salvadoreños que trabajan en paí­ses más desarrollados; existe un  elevado desempleo estructural; un sistema de pensiones que no aseguran una vida digna; la mayorí­a de los servicios públicos son insuficientes y de poca calidad; las pandillas tienen control en la mayorí­a del territorio nacional con su propio sistema impositivo; existe una preferencia generalizada a migrar hacia otros paí­ses.

Los principales factores que han venido creando estas condiciones económicas y sociales son los siguientes: poca competitividad internacional; inversión de grandes empresarios salvadoreños en otros paí­ses; agricultura poco productiva; industria con mucho atraso tecnológico;  altos costos de formalizar las transacciones económicas, especialmente por el impacto de la corrupción en todos los niveles; instituciones gubernamentales con un alto porcentaje de personal ineficiente; poca inversión gubernamental en infraestructura, formación profesional y desarrollo tecnológico; gasto público improductivo y déficit fiscal elevado, una carga impositiva relativamente baja; evasión y elusión fiscal; crecimiento económico relativamente bajo; una deuda extranjera bastante elevada y una calificación de riesgo de inversión relativamente baja.

La estrategia económica del nuevo gobierno debe centrarse en lo siguiente: mejorar el nivel de confianza en el potencial de la economí­a salvadoreña de parte de los medianos y grandes empresarios nacionales y de los inversionistas extranjeros, protegiendo los derechos de los trabajadores,  proveedores locales de bienes y servicios y distribuidores locales de los productos;  mejorar los programas de fomento de la producción agrí­cola, agroindustrial e industrial de pequeños empresarios, proporcionándoles asistencia técnica de calidad y financiamiento a una tasa de interés relativamente baja; evaluar y focalizar los programas de agricultura familiar; crear programas de reactivación de la producción para medianos y grandes productores agropecuarios; prevención y combate a la corrupción; facilitar los trámites de creación y formalización de empresas; incrementar la productividad de los servidores públicos; aumentar la inversión pública; utilizar el déficit fiscal sólo en caso de crisis económica; incrementar los impuestos a los bienes de lujo o suntuarios; ampliar la base tributaria; combatir la evasión fiscal y mejorar la legislación tributaria para evitar la elusión fiscal;  disminuir los costos que tienen las empresas en energí­a eléctrica, combustibles y seguridad industrial; mejorar la educación y formación profesional; incrementar y mejorar la asistencia técnica a la producción a los pequeños empresarios; utilizar el endeudamiento público exclusivamente para inversión productiva; sanear las finanzas públicas disminuyendo los gastos innecesarios e incrementando los ingresos.

Un aspecto fundamental es la selección de los tomadores de decisiones en el sector público, así­ como de los asesores; se debe privilegiar la capacidad técnica profesional, la trayectoria profesional y los valores personales; tomar en cuenta el impacto de la imagen moral que esas personas puede tener en el posible apoyo de los partidos de oposición en la Asamblea Legislativa y en la Corte Suprema de Justicia.

Las primeras señales de la seriedad con que el Presidente Bukele pretende realizar sus funciones son: el proceso de selección del personal de confianza  y seleccionar su gabinete y resto del personal de confianza, son las siguientes: resistir las presiones de los partidos GANA y Nuevas Ideas de nombrar principalmente a personas afiliadas a los mismos;  identificar las personas capaces dispuestas a colaborar con su gobierno, sin importar su afiliación polí­tica; contratar a una empresa especializada en selección y contratación de personal para realizar las evaluaciones preliminares; centralizar las decisiones finales sobre el personal de confianza  a nombrar y contratar; así­ como publicar hasta en los últimos dí­as del mes de Mayo los nombres de las personas que formarán su gabinete y del personal ejecutivo de otras instituciones del sector público.

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Santiago Ruiz
Santiago Ruiz
Columnista Contrapunto.

El contenido de este artículo no refleja necesariamente la postura de ContraPunto. Es la opinión exclusiva de su autor.

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