En Europa, en las últimas semanas, algunos pasajeros de avión han tenido que entregar sus teléfonos Galaxy Note 7. ¿El motivo? Se considera que las baterías de estos dispositivos pueden provocar incendios. Este proceso retrasó el horario de algunos vuelos y causó temor entre algunos viajeros.
Se suponía que las baterías de litio eran el remedio al diseño anterior en el que se empleaban elementos tóxicos como el cadmio y el plomo. Además, las nuevas baterías se pueden recargar miles de veces, al contrario de las anteriores que eran de “usar y tirar”.
Sin embargo, según reportes en los últimos meses, varios usuarios en todo el mundo han sufrido accidentes debido a la explosión de sus baterías de litio.
¿A qué se debe?
Las baterías de litio tienen una capacidad de mayor acumulación de energía, pero eso se traduce en más calor y cuando los componentes se calientan dentro de la batería aumenta la importancia de la carcasa y el espacio físico para la expansión.
La fricción y el calor externo han provocado que muchas baterías exploten espontáneamente. Esto debido a que los diseños de los nuevos teléfonos no son sometidos a un adecuado período de prueba.
¿Qué podemos hacer para evitar que una batería se sobrecaliente?
El uso por espacios de tiempo prolongados es lo que principalmente genera calor en el procesador de un teléfono. Además, las aplicaciones que usamos tienen igual importancia, ya que entre más pesadas son, más recursos necesitan para funcionar.
Los juegos son las aplicaciones que más calor generan en los teléfonos, al igual que las llamadas de larga duración. Por otra parte, otras aplicaciones para chatear son más livianas y su uso moderado no supone peligro.
Otro de los factores a considerar es el calor externo. Debemos evitar usar el teléfono en lugares donde el calor o el sol puedan influir de manera directa y aumentar la temperatura del dispositivo.
Recuerda que es importante leer el manual y las recomendaciones del producto antes de usarlo y contactar al soporte técnico ante cualquier anomalía en su funcionamiento.
Fuente: El País.
