El joven estaba ayudando a su novia a limpiar el armario, cuando entre blusas y pantalones Benjamin se dio cuenta de que la talla de la ropa había algo sospechoso. En la etiqueta leía “XL”, pero eran muy pequeños. Entonces decidió hacer una prueba.
Él, que viste camisas en talla S-M, se puso la blusa XL de su novia y le quedó igual. Quedó tan sorprendido que publicó en Facebook un post con las fotos y terminaron viralizándose.
“Estoy ayudando a mi novia a limpiar el armario y noté que mucha de su ropa tenía talla XL. No podía ser cierto y esta es la razón: su ropa me queda bien a mi. Y no lo digo por broma o ironía. Me molestó. No soy un hombre “˜XL”™ y, todavía más importante, una mujer con un cuerpo parecido al mío NO es de talla extra large. Esta es la razón por la que tenemos niñas de ocho años que sufren de trastornos alimentarios. El motivo por el que nosotros hombres gritamos “˜estúpida gorda”™ a las chicas que apenas tienen curvas en la calle. Es la explicación de por qué los hombres creen que el sexismo sea un mito de unas cuantas chicas liberales“.
El mensaje fue compartido por más de 300 mil personas en Facebook, lo que permitió que Benjamin pusiera de nuevo en discusión un tema muy importante: la presión que la sociedad ejerce sobre el cuerpo femenino. “Es como si hubieran tantos pequeños elementos que cotidianamente sugieren a las mujeres que no son suficientemente mujeres”, explicó Cooper en una entrevista a Huffington Post.
Según el joven, las etiquetas enseñan que la talla de una mujer es más importante que su salud o el estilo de vida que lleva. Sin contar que la mayor parte de las mujeres consideradas “obesas”, dice Benjamin, son en realidad normales o “curvy”, pero tienen problemas para encontrar ropa porque la escala de tallas está manipulada”¦ una idea que, seguramente, también compartirán muchos otros hombres.
Fuente: 3nz.
