El primer trimestre de Nayib Bukele al frente del Ejecutivo cierra con niveles de aprobación que superan a los que lograron los presidentes anteriores, de acuerdo a la encuesta que publicó la unidad de investigación LPG Datos, parte de La Prensa Gráfca.
Según los datos que compartió esta unidad, el 90.4 % de la población aprueba la gestión de Bukele al cumplirse el primer trimestre, frente a un 39.9 % que había llegado su antecesor en el mismo hito, Salvador Sánchez Cerén (FMLN, 2014-2019).
La ruptura del gobernante con los dos partidos tradicionales catapultó su popularidad a niveles que no se habían observado. El partido conservador y de ultraderecha, ARENA, terminó gastado por cinco gestiones que terminaron estancando al país y no logra levantar cabeza en las elecciones presidenciales. Mientras que el FMLN, la exguerrilla convertida en instituto, perdió la confianza de la población en dos períodos de Gobierno e incluso mermó su voto duro.
Es en estas circunstancias que Bukele, con una intensa campaña en redes sociales -prescindiendo así de los medios de comunicación para dirigirse a la población-, pudo afianzar su base de votantes y dejar atrás a esos dos partidos con una ventaja cómoda.
Los resultados de la encuesta muestran que Bukele alcanzó los niveles más altos de aprobación en los primeros tres meses de gestión, desde que LPG Datos se dedica a recopilar e interpretar esta información. Quien más se le acerca es Antonio Saca (ARENA, 2004-2009), con un 74 % de aprobación al primer trimestre de su gestión.
De acuerdo al artículo de LPG Datos, “el 61.2% lo aprueba mucho, mientras que el 29.2% lo aprueba algo. El 4.4%, por el contrario, lo desaprueba, de los cuales el 1.8% lo desaprueba mucho y el 2.6% lo desaprueba algo”.
Las acciones que han ejecutado para fortalecer la Seguridad Pública son los que han pulido la imagen del mandatario. Las más de 1,500 personas que participaron en la encuesta citaron que cinco de los seis motivos por los que aprueban la gestión en este lapso es por el trabajo que se ha hecho para atender este problema.
Uno de los puntos que también sumó a favor de Bukele fueron sus relaciones tensas con los medios de comunicación que habían dominado la agenda durante años. Bukele, cuando aún era alcalde de San Salvador, comenzó a tener una relación llena de fricciones con los grandes medios y un caso muy particular fue La Prensa Gráfica.
En 2015, un sitio espejo apareció con los colores y otro tipo de identidad gráfica del periódico, propiedad del Grupo Dutriz. Incluso estaba publicada una entrevista con el propietario de la empresa, con contenido por completo falso. Poco tiempo después, la empresa acusó a Bukele y a una pequeña empresa de haber clonado a La Prensa Gráfica en internet. El Diario de Hoy también enfrentó ataques en un período similar, pero no llegaron a presentar demanda.
Las acusaciones llegaron a tribunales en 2016 y comenzó el llamado “juicio del meme”. Para ese entonces, Bukele ya estaba en ruta firme hacia su separación de los partidos tradicionales y de los medios de comunicación. Mientras duraron las audiencias, la parte acusadora no logró convertir a Bukele en imputado, sino que solo a personas cercanas a él. En tono de burla, el entonces alcalde se refería a este proceso penal como “el juicio del meme”.
En diciembre de 2017, un tribunal de Santa Tecla decidió absolver a los imputados en este proceso penal porque no se logró comprobar que hubiese delito qué perseguir.
Bukele, ya convertido en presidente, suele citar toda una diversidad de medios en sus redes sociales, pero sigue prefiriendo ser él mismo quien provee la información a los usuarios con publicaciones en su cuenta personal – convertida en fuente oficial-.
