La cultura en El Salvador no ha tenido el protagonismo que debería. Ante las preocupantes realidades que vivimos, el componente cultural ha sido secundario en la dinámica social del país.
De igual manera, las iniciativas artístico-culturales también son exiguas o de efímera duración. Fueron meritorios esfuerzos como el Festival Centroamericano de Teatro o el Festival Internacional de Poesía, pero por diferentes razones dejaron de tener continuidad. Estos son solo dos ejemplos de tantos otros que también quedaron en el camino sin poder trascender, dejando a la sociedad salvadoreña carente de expresiones artísticas importantes.
Por fortuna, hay gratas excepciones y una de esas está relacionada con la difusión de los versos. Y no está en un teatro, en una librería o en una universidad. Está en un restaurante de comida mexicana, ubicado en la colonia Miramonte: Los Tacos de Paco y sus “Miércoles de Poesía”.
Recién el pasado mes de abril, Los Tacos de Paco celebraron 722 recitales. La impresionante cifra de 16 años ininterrumpidos de “Los Miércoles de Poesía” es un hito en la historia cultural de este país.
La idea surgió en los albores del siglo XXI, en Nicaragua. En el contexto de un encuentro de escritores en homenaje a Pablo Antonio Cuadra, el poeta Otoniel Guevara sugirió a otros colegas como Carlos Clará, William Alfaro y Oswaldo Hernández montar una peña cultural, en la cual se pudiera difundir el trabajo de los poetas nacionales.
Fue así como, a partir de abril del 2002, iniciaron las lecturas de poesía, que con el tiempo se llamarían “Los Miércoles de Poesía”. Paco, propietario de la sede de los recitales, afirma que la fuerza y persistencia de este emprendimiento cultural se debe al trabajo de varios actores: “La iniciativa y coordinación de la Fundación Alkimia, la presencia de los poetas que han compartido su trabajo en este escenario, el público que viene a escucharlos, el personal de Los Tacos de Paco, que procura que su estancia sea ‘Paconfortable’ y los medios de comunicación que han apoyado la difusión de los eventos o han realizado algún reportaje de las presentaciones”.
Y todo ese trabajo en equipo ha dado frutos: A lo largo de estos 16 años, en “Los Miércoles de Poesía” han pasado todo tipo de poetas, desde los nóveles hasta los consagrados. El público ha tenido el privilegio de escuchar a voces de la talla de Claribel Alegría, Manlio Argueta, David Escobar Galindo, Matilde Elena López y Alfonso Kijadurías. Se han desarrollado homenajes poéticos con escritores nacionales e internacionales y se ha fortalecido un espacio cultural identificable en el país.
Luego de 722 “Miércoles de Poesía” podemos decir, sin lugar a duda, que esta iniciativa a generado un espacio abierto, diverso y plural en donde poder compartir poesía. Paco se muestra complacido con los resultados que han dado “Los Miércoles de Poesía” para todos los que han colaborado para su fortalecimiento: “Una de las mayores satisfacciones ha sido poder ver el crecimiento de los miembros fundadores de Alkimia. Susana Reyes, Carlos Clara y Osvaldo Hernández con proyectos editoriales sólidos; María Cristina Orantes, con la publicación de su reciente y extraordinario poemario “Acaso habrá otro tiempo”; Aída Párraga con su, también permanente, programa radiofónico “La Bohemia”, dando espacio a diferentes hacedores de la cultura; Salvador Canjura y su “Vuelo 7096”; William Alfaro y su “Amargura” y, por supuesto, el hijo pródigo de los Miércoles, que llegó a leer en un recital colectivo y se consolidó como un gran poeta, Alberto López Serrano”.
Luego de 16 años de recitales de poesía continuada y permanente (solo cancelados en dos ocasiones por desastres naturales y desórdenes públicos), “Los Miércoles de Poesía”, como lo dice el mismo Paco, “son un referente para las letras y la cultura salvadoreña”. Es un emprendimiento que ha creado un lazo muy fuerte entre el público y el disfrute estético de la poesía. Los 722 recitales han ayudado a la difusión cultural a través de la palabra y han permitido a la gente apreciar una obra poética que, de otra manera, tal vez nunca hubieran conocido.
¡Enhorabuena por ello!