Los antiguos habitantes de El Salvador, las tribus yaquis-pipiles llamaban Po, Pocti al humo o vapor, de ahí nacen palabras compuestas como Apopa (ciudad y municipio de San Salvador) que viene de At: agua, de Pocti: humo o vapor, Lugar del vapor de agua. También los nahua pipiles llamaron al volcán de San Miguel Popocatepe, que significa Pocti: Humo y tepe: montaña. La montaña que humea. Los lencas en su idioma potón también llamaron a dicho volcán Chaparrastique que significa: Chaya: helado y tique: cerro. La montaña helada.
Al adaptar el nahuatismo a la palabra populismo obtenemos: Popolismo, Pocti: humo. Pues es el humo el insumo principal del concepto populismo, las corrientes políticas que buscan apoyo de las mayorías por medio de promesas que muchas veces no se cumplen o son el gancho para jalar votos, que son humo y se desvanecen después de las elecciones .
Un claro ejemplo de pocti / POPOLISMO es aquella Fábrica de Empleos que duerme por los siglos en el cementerio de las promesas incumplidas, o el pocti de las empresas diversificadas con capital venezolano que iban a favorecer al pueblo con precios competitivos , justos , finalidad social y que al final desaparecieron y algunas están por desaparecer.
El Pocti de la realidad virtual que nos presenta nuevos escenarios ambiciosos llenos de futuro y que la final no sabemos cómo diablos se va a financiar. El pocti de la seguridad, de las cámaras de vigilancia, de los cordones virtuales de monitoreo en el írea Metropolitana de San Salvador, el pocti del sistema integrado de transporte que se mal diseñó y terminó afectando a medio mundo (automovilistas y transeúntes) y que se puede notar su ocaso.
El pocti de que todo iba a cambiar, que nuestro país iba a producir más, que los niveles de desarrollo iban a ir superando los indicadores económicos locales y regionales y que la vida del ciudadano promedio se dignificaría, todo eso ha sido puro pocti.
El Pocti nahua pipil que suplanta al Populi latín-romano y da vida al Popolismo. El Popolismo lo detectamos actualmente en algunos discursos de los que dicen que si son reelectos van a continuar con los proyectos que no se cumplieron, una dosis alta de pocti. O peor aun los que se cuelgan de otros programas sociales que nacieron como pocti, y que los quieren llevar a una dimensión municipal.
El electorado debe ser más analítico y evitar inhalar el pocti de los discursos o spots, que aunque no lo crean es el gran retraso de estos pueblos. Si la actitud del elector continua, pasaran unos 100 años más y el pocti actual habrá evolucionado a niveles alarmantes y vamos a vivir en la realidad de la nada, del nunca y del no hay y de los más lamentable y amargo: del hubo.