El director de la Policía Nacional Civil (PNC) Howard Cotto confirmó este martes que no es la agente policial Carla Ayala la que está enterrada en el cementerio municipal de San Francisco Javier, Usulután como lo sospechó la PNC, ya que tras exhumación, verificaron que se trata de los restos de otra persona cuyos familiares se mostraron indignados.
“Al destapar el féretro, encontramos los restos humanos de una persona que no corresponden a los de nuestra compañera agente Carla Ayala”, dijo Cotto, quien añadió que los restos exhumados tienen otras características.
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Mientras Cotto daba las declaraciones a la prensa, familiares de la persona enterrada en la tumba aseguraban que se trata de su madre, la señora Paula Castro de 91 años de edad, por lo que increparon a Cotto a pedir disculpas a la familia, a lo que el jefe policial accedió pidiendo perdón a los familiares.
“Yo soy hija de ella. Señor Howard Cotto, solo le quiero hacer una pregunta ¿Ya se enteró que es mi madre la que está enterrada ahí?”, cuestionó Virginia Castro, una de las hijas de la mujer enterrada, quien además presentó un video del momento del sepelio de su madre.
Foto cortesía/LPG
A la exhumación se hicieron presentes el Instituto de Medicina Legal, PNC, Procuraduría de Derechos Humanos, Fiscalía y miembros del Ministerio de Salud.
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Según indicios de la PNC, familiares del policía prófugo Josué Castillo, principal señalado por la desaparición de Carla Ayala, habría simulado un entierro de un pariente cercano en el referido cementerio, para sepultar a Ayala, con la emisión de un acta de defunción falsificada.
Carla Ayala lleva ya dos meses desaparecida desde el pasado 29 de diciembre tras finalizar una fiesta en el extinto Grupo de Reacción Policial (GRP).
