“Quiero remarcar que la Policía en este procedimiento ha sido totalmente responsable y profesional”, afirmó el director policial, Howard Cotto al referirse sobre el operativo en el que se capturó al expresidente Antonio Saca, quien participaba, en ese entonces, en una ceremonia matrimonial de uno de sus hijos.
“Tomamos la decisión de realizarlo en ese lugar y en ese momento porque disponíamos de la información necesaria de que la mayoría de capturas, o las más importantes de este caso, las podíamos realizar en ese lugar”, explico el jefe policial.
El exmandatario, Elías Antonio Saca fue capturado el pasado 30 octubre para enfrentar un proceso penal por el presunto cometimiento de Peculado, Agrupaciones Ilícitas y Lavado de dinero. Junto a él, otras seis personas fueron detenidas, entre ellos, tres exfuncionarios de su gestión y tres actuales trabajadores de Casa presidencial.
Saca se encontraba celebrando la boda de uno de sus hijos al momento que fueron sorprendidos por la PNC para su arresto, procedimiento que fue criticado por su abogada, Silvia Bonilla y por varios analistas políticos, quienes consideran innecesaria la decisión de haber irrumpido en dicha fiesta familiar.
Ante esto el director de la Policía sostuvo que la institución actuó conforme a la ley y aseguró que al encontrarse en el lugar, “solicitamos a las personas que salieran para hacer y formalizar los procesos de detención afuera a fin de no alterar lo que al interior se estaba dando”.
Cotto dijo que en el procedimiento no fue necesario el uso de la fuerza, el uso de armas de fuego ni neutralizar a las personas.
“Al contrario todo lo hicimos hablando con las personas ahora detenidas y sus familiares y al final se cumplieron todas las disposiciones para ello”, argumento.
Saca es el tercer expresidente salvadoreño investigado por supuestos delitos cometidos durante sus mandatos presidenciales. El primer expresidente en enfrentar la justicia fue, el ya fallecido, Francisco Flores, quien enfrentaba acusaciones de haber desviado 15 millones de dólares provenientes de la cooperación de China Taiwán para familias afectadas por los terremotos de 2001.
El segundo es Mauricio Funes, quien está siendo investigado por enriquecimiento ilícito, peculado, malversación, negociaciones ilícitas y tráfico de influencias, supuestos actos cometidos durante su mandato. Actualmente se encuentra en Nicaragua gozando de asilo político.