El Consejo Nacional de Áreas Protegidas de Guatemala hizo un llamamiento este jueves con motivo del Día Internacional del Manglar para proteger ese ecosistema que en el país ocupa una superficie de 25.089 hectáreas entre el Caribe y el Pacífico.
En este sentido, recordó que se realizan acciones para la conservación de los bosques de mangle que permitan mejorar la interacción "para el uso y acceso de sus recursos sosteniblemente, así como su recuperación y restauración".
"Al conservar y recuperar el ecosistema manglar estamos garantizando la supervivencia de la vida silvestre y de las comunidades locales, logrando un equilibrio entre el medioambiente y el ser humano, adoptando las medidas necesarias para garantizar su conservación, recuperación y uso sostenible", explicó.
El núcleo principal de este ecosistema, tanto en climas secos como lluviosos, está compuesto por especies de los géneros Rhizophora y Avicennia.
En Guatemala, se considera que el 80% del manglar está conformado por mangle colorado o rojo ("Rhizophora mangle"), el resto por mangle negro ("Avicennia germinans"), mangle blanco ("Laguncularia racemosa") y con pequeños estratos de mangle botoncillo ("Conocarpus erectus"), incluidas en la lista de Especies Amenazadas de Guatemala.
Los manglares, los ecosistemas más productivos del mundo con una gran diversidad biológica, enfrentan grandes amenazas como la industria camaronera, monocultivos como la palma africana y la caña de azúcar, las salineras, explotación minera en las playas, proyectos urbanísticos, ecoturismo irresponsable y sobreexplotación pesquera y la deforestación.