La Procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, Raquel Caballero se pronunció este viernes ante los asesinatos de un agente de la PNC, su esposa quien tenía pocos meses de embarazo, su hija de cuatro años de edad y un familiar que les acompañaba. Según la defensora, los asesinatos son muestra de que las políticas de seguridad estatales no están dando resultado.
La procuradora afirmó que “no es aceptable considerar un logro la reducción paulatina de homicidios, como lo expresan funcionarios del Gabinete de Seguridad. Una sola vida que se pierda es muestra del fracaso del Estado en cuanto a sus obligaciones en materia de derechos humanos“.
Caballero lamentó “el cobarde asesinato de Walter Guardado Alfaro, agente de la Policía Nacional Civil destacado en la subdelegación de Soyapango, así como el de su esposa Maritza Varela, quien según algunas notas de prensa estaba embarazada, la pequeña hija de ambos, de solo cuatro años de edad, y el señor David Esaú Joya, quien los acompañaba”.
El hecho ocurrió el pasado martes 31 de octubre durante la noche en el martes en el cantón Potosí, municipio de Coatepeque, departamento de Santa Ana.
Alegando que “reconozco los esfuerzos que los diferentes Órganos del Estado competentes en la materia están realizando para combatir el duro flagelo de la delincuencia, pero debo declarar con firmeza también que estas muertes son, sin ninguna excusa, responsabilidad del Estado en tanto no ha cumplido su obligación de prevenirlas“.
La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) ha venido exigiendo un modelo debe responder, al menos, a las necesidades de las personas de enfrenar el duelo, superar las condiciones de inseguridad en que viven y construir un proyecto de vida digno. Por ello afirman que es urgente e impostergable la instalación de un modelo de atención integral para las víctimas.
Por otra parte Caballero hizo un llamado a los miembros de la Policía Nacional Civil y de la Fuerza Armada, a quienes recorren las calles intentando proteger a la población.
“Les hago un vehemente llamado a la cordura, a no tomar por su cuenta la justicia, a mantenerse fieles al cumplimiento de la ley, y no abandonar sus posiciones”, dijo.
Al fiscal General de la República lo exhortó a investigar estos crímenes evitar y combatir la impunidad. Por su parte, reiteró seguir contribuyendo, “desde mi mandato, con las instituciones públicas relacionadas a la seguridad, pero también me comprometo a señalar de manera firme toda violación a derechos humanos que se cometa, sea quien sea el perpetrador de la misma“.